LONDRES.- “Escapó de milagro”, informó ayer la prensa británica después de que el duque de Edimburgo, esposo de la reina de Inglaterra, quien sigue conduciendo a los 97 años, sufriera un accidente de tráfico que desató la polémica en Reino Unido.
El príncipe Felipe “no resultó herido”, afirmó el Palacio de Buckingham en un comunicado; sin embargo, según dijeron testigos a la BBC, cuando lo ayudaron a salir del vehículo estaba “muy conmocionado y agitado”.
El accidente ocurrió a última hora del jueves cerca del dominio real de Sandringham, en la costa este de Inglaterra, donde la pareja real pasa buena parte del invierno. Según la agencia de noticias británica Press Association, el cónyuge de la reina Isabel II iba probablemente acompañado por su guardaespaldas. Las imágenes publicadas por los medios británicos mostraban su Land Rover de color negro tumbado sobre el costado, en una cuneta junto a una zona boscosa, con el parabrisas completamente despedazado.
Dos mujeres que viajaban en otro vehículo, un Kia oscuro, sufrieron heridas leves, informaron las autoridades, pero nadie explicó cómo había ocurrido exactamente el accidente ni quién lo provocó.