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ASUNCIÓN.- El ingeniero Rubén Sanabria, productor de Alto Paraná, destacó que “varios productores reaccionaron; volvieron a cultivar con la intención de recuperar algo, usando las mismas semillas y realimentando el suelo, pero eso es muy riesgoso, además se utilizaron espacios destinados al maíz, o sea, que también se podría arriesgar la caída de producción de este rubro”.
En cuanto a las pérdidas económicas, coincidió con opiniones de especialistas y de su propio gremio, “serán inevitables los efectos negativos y uno de ellos será el impacto en el flete, en las recaudaciones en rubros como el peaje y por supuesto, en el PIB”.
Asume que Hacienda y el Banco Central del Paraguay (BCP) “mantendrán reuniones con la banca privada, buscando alternativas, porque nuestra deuda es muy alta, no queremos subsidios, eso es definitivo, sí vamos a buscar refinanciación”, destacó.
INDUSTRIALIZACIÓN
Esta fuerte depresión en el rubro sojero podría generar una fuerte presión a los sectores involucrados a iniciar una verdadera carrera industrial y dejar de depender tanto del sector primario.
El ingeniero Ronald Dietze, exsenador vinculado al gremio de la producción, dijo: “se vuelve muy peligroso que sigamos dependiendo del clima. Esta vez, esta sequía bajará el rendimiento del grano sojero y acarreará serios problemas financieros al Producto Interno Bruto (PIB), ese efecto será indefectible, no habrá cómo salvar esta situación”.
Asume que los sectores directamente involucrados en este rubro, tanto del gobierno como los productores, deben repensar esta situación, “y apuntar a la industrialización, no tenemos otro camino; nosotros somos todavía muy dependientes del sector primario, y eso ya debe cambiar”, apuntó.
