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La directora técnica del Servicio Nacional de Erradicación del Paludismo (Senepa), licenciada Marta Torales, alertó que la proliferación de mosquitos podría aumentar considerablemente a raíz de la humedad, las lluvias y la temperatura fresca a cálida. Recomendó a evitar los criaderos y por ende la propagación masiva de los mosquitos transmisores del dengue.
ASUNCIÓN.- Marta Torales explicó que lo primordial es evitar la formación de criaderos, ya que luego de las mañanas frescas de los últimos días, el regreso de las altas temperaturas y la humedad presente en el ambiente ha aumentado la presencia mosquitos.
Aseguró que unos días de frío no son suficientes. Para que los mosquitos dejen de reproducirse se necesitan 20 ó 30 días seguidos de temperaturas por debajo de los 10 °C, refirió.
Torales añadió que es indispensable evitar que se acumule el agua por varios días en los recipientes y mantener un control permanente para eliminar los criaderos de mosquitos que además de ocasionar molestias, son transmisores de varias enfermedades, como por ejemplo, el dengue, zika y la chikungunya.
“La humedad existente y el calor que se puede sentir nuevamente en horas de la siesta-tarde aceleran el ciclo de los mosquitos, como el Aedes Aegypti, que pasan por un ciclo de cuatro etapas hasta convertirse en adultos”. “Los adultos se encuentran normalmente en lugares donde existe mucha vegetación, algunos se alimentan incluso de la sangre de los animales domésticos y de las personas”, manifestó la profesional.
Para que los mosquitos puedan proliferarse y desarrollar larvas, necesitan de agua estancada. En ese sentido, el Senepa recomienda registrar periódicamente los lugares en donde se pueda acumular agua, como las canaletas, los reservorios para el aire acondicionado, los bebederos de animales, los floreros y los neumáticos en desuso.
Aconsejan también desechar cualquier objeto que ya no se utilice, como tapitas, latas, botellas o cualquier recipiente que pueda acumular líquidos.
