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Los clubes de la división profesional de la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF) amenazan con no comenzar el campeonato si no se resuelve el tema del aumento de las remuneraciones provenientes de la televisación de los partidos. La actual propietaria de los derechos, Tigo Sports, tiene un contrato suscrito con vigencia hasta el 31 de diciembre de 2020.
ASUNCIÓN.- El vocero de los clubes es Marcos Trovato, presidente de Olimpia, quien ayer al mediodía hablaba de la posibilidad de no empezar el campeonato si no se solucionaba esta cuestión. Fue después de la presentación de la nueva indumentaria de su club, el Olimpia.
La propuesta de mejorar el contrato que ata a la APF con la concesionaria fue una promesa electoral de Robert Harrison Paleari, quien se ha empeñado en conseguir un sustancial aumento en los cánones para a los clubes. Pero el tiempo pasó, el campeonato se acerca, y la plata no llegó.
Actualmente cada club recibe, en igualdad de condiciones, la suma de 360.000 dólares por año. A esto se suma un bono por televisación, por el cual aquellos clubes cuyos partidos son televisados, reciben un dinero extra. Sin embargo, esto no es igual para todos ya que Cerro Porteño y Olimpia reciben una plusvalía mejor que los demás. La cantidad liquidada es variable.
REUNIÓN NEGOCIADORA
A la propuesta de mejorar el canon, la empresa poseedora de los derechos ofreció abonar un poco menos que el doble que la cantidad anterior y elevó el canon a 520.000 dólares. Pero los clubes creen que tienen derecho a una mejor remuneración, y contra ofertaron 1.000.000 de dólares.
Pero además de presentar sus pretensiones, se reafirmaron en su postura de paralizar el campeonato. No es una posición rígida, sino que negociable, a través del diálogo. Anoche debían reunirse los presidentes de clubes para tratar el asunto y emplazar al presidente de la APF a dar una respuesta. Sin embargo, Harrison tiene prevista una reunión sobre el tema con el Comité Ejecutivo, el lunes venidero, y a continuación la reunión con los presidentes de clubes.
Consultados algunos presidentes confirmaron que existe la posibilidad de no jugar, pero todo a resultas de un encuentro con el presidente, Harrison, y conocer la situación. La APF está atada al contrato por una cláusula de rescisión calificada de “leonina” por algunos dirigentes. Y es también criticable como el titular de la APF que suscribió dicho contrato lo hizo más allá del plazo de su propia presidencia, embarcando a terceros mandatarios a un contrato desfasado en el tiempo.
A LA EXPECTATIVA
Por ahora, esa es la situación, sin tener en cuenta lo abordado anoche. Lo cierto, y en esto hay acuerdo, es que lo que tributa la empresa es “una miseria” y con justa razón la APF con el apoyo de sus clubes pretende renegociar el contrato. Veremos qué ocurre en el corto plazo.
