REINO UNIDO.- El Consejo Asesor sobre el Abuso de Drogas (ACMD, por sus siglas en inglés) propuso permitir que las personas adictas a la heroína puedan acceder a dosis controladas de esa droga como parte de su tratamiento, así como la habilitación de salas de inyección supervisadas.
Ese organismo consultivo del Ministerio del Interior británico realizó estas sugerencias con el ánimo de combatir el número de muertes por consumo de drogas: en 2015, 2.677 personas fallecieron por causas relacionadas con el uso de sustancias opiáceas, incluida la heroína.
El presidente del ACMD, Les Iversen, subrayó que la consecuencia más drástica del consumo de drogas es la muerte y no se produce por el uso, sino por el abuso de dichas sustancias. Así, si esa actividad se regula y supervisa, los adictos podrían tener una vida relativamente normal, mantener el contacto con sus familiares y no realizar actividades ilegales para obtener estupefacientes.