ADN Digital
Artículos relacionados
Faltan menos de 6 meses para las internas coloradas. Esperemos que tanto Santiago Peña como Mario Abdo Benítez, independientemente de hacerse conocer personalmente al electorado, también ofrezcan propuestas concretas que formarían la parte primaria de su plataforma de gobierno en caso de salir victorioso.
Si bien es cierto, una de las características que hacen a estas elecciones es que la gente los pueda conocer más de cerca a ambos candidatos, y en donde suelen acostumbrar a apelar a los sentimientos primarios de su electorado deberían ir acompañadas de propuestas y planes que puedan ser analizados/evaluados por sus correligionarios de tal forma a que cada uno en “el momento de la verdad” esté en mejores condiciones de sacar sus propias conclusiones.
Entre ambos existen, por cierto, marcadas diferencias, dado que Santiago Peña, candidato del oficialismo está dispuesto a hacer otro tipo de política, anteponiendo el respeto que se merece la gente, haciendo caso omiso a los ataques y ofensas que lamentablemente se constituyen en la constante por parte de Mario Abdo, candidato por la disidencia y que también conforman parte del speech de sus otros allegados.
Si bien por cierto resulta aún algo extemporáneo concentrarse en las reuniones con las bases partidarias de todo el país, en programas de gobierno predefinidos a ser puestos en marcha en los próximos 5 años, para que estas internas de la ANR pueda tener la solidez que se espera tanto de forma como de fondo, deben conformarse aunque sean preliminares de propuestas económicas y sociales que constituyen el “core”. Pues no todo se basa en mero proselitismo, sino que deben estructurarse en función a programas de gobierno que den al electorado un panorama mucho más amplio que vaya más allá de conocerlo personalmente al candidato y que las mismas puedan ser efectivamente cumplibles y realizables y no de “mera fachada” como lamentablemente nos ha tenido acostumbrado la clase política tradicional, razón por la que hoy día se lo ve muy degradado y casi carentes de confiabilidad.
Desde el punto de vista macroeconómico, nuestro país ha venido realizando bien los deberes, lo cual se trasunta a través de los principales indicadores económicos (comportamiento del PIB a nivel país, inflación controlada, altos niveles de reservas monetarias internacionales, deuda externa global razonable, crecimiento económico proyectado para este año del 4,2% según BCP y Ministerio de Hacienda además de todas las obras de infraestructura que ya se han concretado y otras que están en pleno proceso.
No obstante, nuestra microeconomía aún sigue en deuda, pues a pesar de todo lo hecho a nivel macro, hasta ahora no se traslada positivamente “a los bolsillos de la gente”, pues muchos de nuestros problemas no son meramente coyunturales sino estructurales que se arrastran de décadas atrás y que resulta difícil poder revertirlo totalmente en el mediano plazo.
Nuestro país necesita que se siga trabajando con mucha actitud y convicción para superar las franjas de extrema pobreza que afectan a departamentos del interior como Concepción, San Pedro, Caazapá y Caaguazú.
En los próximos 5 años, el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) tiene la obligación de poder revertir los problemas suscitados con los pequeños y medianos productores, a través de un apoyo efectivo (técnico, crediticio, logístico y en comercialización) que permitan a los mismos ingresos lineales durante todo el año y no solo en 2 o 3 meses del mismo.
La Salud Pública y educación a nivel primario, medio y terciario precisa de un focus especial del próximo gobierno, pues si ambos componentes no forman parte del día a día de nuestra gente, de poco o nada valdrían los esfuerzos en mejorar la infraestructura a nivel país.
Necesitamos que la clase política tome debida conciencia de que su compromiso pre-electoral es algo serio y por ende lo que se promete debe ser cumplido, y no solamente hacerse ver en estas coyunturas cuando precisan del voto de la gente.
Mientras no se reviertan muchos de los viejos vicios de la política criolla, prebendaría y clientelista será muy difícil poder pensar en el país que realmente nos merecemos todos, y que lamentablemente ha perdido credibilidad Y ante la evidente ausencia de nuevos líderes no queda otra alternativa que recurrir a los “outsiders”, lo cual se observa no solo en nuestro país sino que también ha quedado patentizado en las últimas elecciones presidenciales del país más poderoso del planeta, Estados Unidos.
