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Hoy se cumple un mes del ataque y asalto a la empresa transportadora de caudales Prosegur S.A., la cual fue atacada en la madrugada del lunes 24 de abril por un grupo de aproximadamente 70 hombres, pertenecientes al grupo criminal brasileño Primer Comando de la Capital (PCC), quienes lograron alzarse con 11.720.255 dólares. A 30 días del suceso, la Policía Nacional, con su casi nulo actuar en las pesquisas logró “enfriar” la causa, la cual va inminentemente camino al “oparei”, con muchas interrogantes.
CIUDAD DEL ESTE.- En la madrugada del 24 de abril último la capital del Alto Paraná fue invadida por miembros de la facción criminal del PCC, quienes explosionaron la empresa Prosegur en varias ocasiones para alzarse con los 11.720.255 dólares que lograron sacar de una de las bóvedas. Las explosiones afectaron también viviendas cercanas, como así también la banda delictiva logró neutralizar las posibles acciones de los agentes policiales, quienes tuvieron que ceder por falta de armamentos adecuados. Fueron superados e incluso fue asesinado a balazos el suboficial Sabino Ramón Benítez Vázquez.
Hoy, a 30 días del suceso, que también sacudió al país, la Policía Nacional, desde un primer momento se mostró muy fría en su accionar. Desde la Comandancia se prometió dar con los responsables, pero de esto no pasó nada. Siempre actuaron tarde. Se allanaron lugares donde supuestamente estaban alojados los maleantes, quienes solamente dejaron sus huellas o algunas que otras evidencias, como los vehículos utilizados para el atracoabandonados en Hernandarias.
Incluso algunos jefes policiales de la zona fueron cambiados, como por ejemplo, el comisario principal, Juan Fernández (titular de la jefatura policial de Alto Paraná) y el también comisario principal, Arsenio Correa (de Investigación de Delitos). Pero ambos, lejos de ser investigados o sumariados, llamativamente fueron “premiados” con otros nuevos puestos. Fernández fue cambiado a la jefatura de Paraguarí y Correa, ocupó la titularidad de Investigación de Delitos de Cordillera.
Mientras estos raros cambios acontecían en esta parte del país y las pesquisas no avanzaban, en Brasil, caían detenidos algunos integrantes de la banda, durante enfrentamientos que dejaron también tres maleantes muertos. En esos operativos, se decomisaron armas de fuego, vehículos, embarcaciones y hasta una parte del botín robado: 1.275.030 dólares, 219.450 reales y 733.640.000 guaraníes.
Además, se produjo un fuerte altercado entre policías y los agentes fiscales destinados para los procedimientos y pesquisas, luego de la liberación de un presunto implicado, quien fue detenido en el Paraná Country Club, de Hernandarias. El Ministerio Público dijo, en ese entonces, que no encontraron elementos contra el sospechoso, en tanto que algunos investigadores policiales, dieron a entender que corrió dinero para la liberación del mismo.
En síntesis, a un mes del megaasalto, los investigadores policiales, que centraron su PC en el Departamento Contra Delitos Económicos y Financieros, de esta ciudad, no avanzaron en nada, así como también los investigadores fiscales siguen aguardando las pericias sobre los elementos decomisados.
