ADN Digital
Se trata ya de una provocación absoluta. Pero alevosa. Que nos hace quedar como estúpidos a todos. Porque se les dio todo lo que pidieron, se hizo hasta lo imposible para que se fueran satisfechos. Luego de que finalmente se retiraran, ayudados también por el Gobierno para eso, claro, se cuidaron todos los detalles para que las negociaciones “no se descompusieran”. Quisquillosos, nerviosos, súper exigentes, buscaron hasta el mínimo motivo para retirarse de la mesa de negociaciones. Pero como no hubo resquicios, tuvieron que quedarse, evidentemente de mala gana.
Ahora el grupo de maleantes capitaneado por Elvio Benítez, ¡cuándo no!, anuncia que van a reanudar sus “movilizaciones” en demanda de la famosa “condonación total de sus deudas”. O sea, buscan la quinta pata al gato. Lo que quieren realmente es “armar k…”, como se dice en la jerga popular, desestabilizar, en términos políticos, agitación en un terreno un tanto más complicado. Pero es eso. Es una jugarreta política a la que el Gobierno responde buenudamente, con ganas de ayudarlos en serio, de salir adelante, de trabajar juntos, pero no…ellos no quieren eso. Sus líderes, el más notable de ellos, el engendro llamado Fernando Lugo, quiere utilizarlos como carne de cañón, para la represión, corridas y golpes en las calles, para desprestigiar al Gobierno aquí, allá y acullá, de modo que su miserable intención de ganarse una nueva nominación presidencial tenga alguna chance de imponerse nuevamente. No pueden tolerar, dentro de esa tesitura, a un Gobierno que haga bien las cosas, porque los deja sin chances. Ese es el tema. No hay otro.
Lo que el Gobierno hizo con sus pedidos, daba para hacer una fiesta y emborracharse por lo menos por 10 años. Se les condonaron los intereses de todas las deudas. Se les refinanció todo a larguísimos años de plazo y encima más años de gracia, como nunca en el sistema financiero, y los organismos del Estado, están asumiendo aun una catarata de futuras deudas incobrables, que terminaremos pagando todos. El lector puede darlo por seguro, que toda esta historieta terminará con esta gentuza, que no tiene nada de campesino y mucho de delincuente, terminará metiéndole la mano en los bolsillos.
Se les dio todo. No quieren eso. Es evidente. El Gobierno debe analizar seriamente iniciativas estratégicas, profesionales, que utilizan los organismos de seguridad de todo el planeta, para ocuparse de este problema, con profesionalismo, sin caer en la provocación que pretenden.
Nunca más toda la ciudadanía asuncena y de otros puntos del país, importunada para trabajar y desarrollar su vida normal, por parte de estos compatriotas que evidentemente han perdido el rumbo y desprecian el valor de la paz social que vive el país.
Detrás de todos ellos, con su sonrisa lasciva, Fernando Lugo se solaza con lo que vendrá acariciando renovados planes de juergas, mujeres y placeres. Comparten su sueño, los obispos de la CEP, aunque un par de ellos, está tentado a hacerle competencia. ¡Por Dios!