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Las pruebas de ADN a las que serán sometidos el padrastro y el tío de la menor de 1 año y 8 meses, serían fundamentales para determinar, quien fue el que abusaba de la pequeña, quien el viernes último falleció a causa de fuertes golpes. Por el momento, el chileno, Fernando Damián Salas Segovia, padrastro de la beba, Saulinie Cano, madre de la menor y el tío de la misma, José Cano, fueron imputados por la muerte a golpes de la menor.
MARIANO ROQUE ALONSO.- La fiscal Noelia Naumann, quien investiga la causa, manifestó que en el transcurso de esta semana se realizarán las pruebas de ADN para los citados hombres, quienes están procesados por los delitos de homicidio doloso, abuso sexual en niños y maltrato infantil. Con estos exámenes médicos, se pretenden determinar, quien de los dos, Fernando Damián Salas Segovia o José Cano, abusaban de la pequeña fallecida.
El viernes último, la menor fue llevada por su padrastro hasta el Hospital de Mariano Roque Alonso, en donde ya llegó sin signos de vida. Inmediatamente se dio aviso a la Policía Nacional, quienes fueron hasta el lugar y aprehendieron al hombre de nacionalidad chilena, quien manifestó, según la fiscal, que solía golpear a la beba.
El resultado de la autopsia practicada a la pequeña indicó que la causa de la muerte se debió a un shock hipovolémico, hemorragia intraperitoneal y laceración hepática; es decir, tanto los pulmones como el hígado fueron muy lastimados por los golpes. También se supo que la beba fue abusada sexualmente meses atrás y de manera sistemática, por lo que la fiscal Noelia Naumann.
Por otro lado, la madre de la criatura, Saulinie Cano, también fue imputada por violación del deber de cuidado y complicidad, la misma acusó a su pareja de ser el autor del asesinato de su hija. La agente del Ministerio Público solicitó la prisión preventiva de estas tres personas, quienes permanecen recluidos en dependencias policiales.
La fiscala de Mariano Roque Alonso, Noelia Naumann, también destacó que Fernando Damián Salas Segovia, contaba con una orden de captura impartida en 2007 por la fiscala Teresita Ricciardi, por un caso de robo agravado, como así también poseía dos documentos. Una cédula de identidad paraguaya y otra chilena. Utilizaba ambas para burlar a los investigadores policiales.
