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“Pupilos” de Acero hicieron el ridículo

Los “chicos” de ABC Cardinal tal vez pensaron que entrevistarían a alguno de los políticos pusilánimes que siempre les dicen sí a todo, con el objeto de quedar bien no con ellos, sino con su patrón. Pero Nicanor Duarte no es de ese tipo.

Quisieron arrinconarle por el tema de la nominación de Óscar González Daher al Senado, como parte de la política de desgaste que lleva cabo dicho grupo mediático contra las candidaturas del Partido Colorado o que, al menos, tuviera que tomar distancia del cuestionado político.Y lo hizo, al sostener que este debería renunciar a su nominación por las razones consabidas, pero, a partir de ahí, comenzaron a escuchar una musiquita que no se esperaban y terminaron mareados por el tremendo baile que inconscientemente ellos mismos habían preparado.

El expresidente y actual candidato de la ANR a ocupar una banca en el Senado consideró saludable la eventual renuncia de González Daher a su postulación y acto seguido instó a los periodistas y a la ciudadanía a preguntarnos ¿Por qué el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) no depura sus listas de pedófilos, golpistas, incendiarios y ladrones públicos? para rematar luego que hasta el propio candidato presidencial de la oposición, Efraín Alegre, está imputado por la comisión de presuntos delitos de corrupción.

Como sucede en estos casos, cuando quienes se asignan el papel de inquisidores solo están “programados” para desarrollar la línea que les bajan desde las “altas cumbres”, el cambio de libreto los dejó completamente confundidos. La pregunta fue tan simple como lapidaria, porque puso en evidencia el manifiesto parcialismo de ABC  y sus medios satélites, su grosera incoherencia y la completa carencia de principios elementales de la ética periodística, al encubrir con un manto de silencio los casos que afectan a los políticos de su preferencia.

Y el problema no es solo con algunos candidatos opositores, como Enrique Salyn Buzarquis (exministro de Obras), Camilo Soares (exsecretario de Emergencia Nacional), Carlos Portillo (actual diputado), y el presidenciable Alegre (también exministro del MOPC), quienes están procesados por presuntos actos de corrupción.

A ellos se suman Enzo Cardozo y Rody Godoy (exministros de Agricultura), por el “desembolso irregular” de G. 59.552.639.175, presuntamente a favor de la Federación de Productores Frutihortícolas, y el desvío de otros 3.364.000.000 millones que debía ser destinado al Programa Nacional de Fomento Pecuario. Rafael Filizzola (exministro del Interior), por la compra irregular de cuatro helicópteros, sobrevaluados en G. 55.000 millones, aproximadamente, y por lesión de confianza en el desembolso de G. 1.131.812.500, supuestamente para la refacción de 24 comisarías. Francisco Rivas, Martín Heisecke y Diego Zavala (exministros de Industria y Comercio), junto con otras 46 personas, por un presunto esquema de contrataciones masivas de planilleros, en su mayoría operadores liberales. Y Luis Riart (exministro de Educación), por la adquisición irregular de un edificio inservible, en 3 millones de dólares, que nunca dejó de ser un nido de ratas.

Hablamos nada más y nada menos que de 10 exministros de un solo periodo constitucional. Un verdadero récord en toda la etapa democrática, que Aldo Zuccolillo y sus periodistas omiten olímpicamente, para a cambio rasgarse las vestiduras por el “caso González Daher” y crucificar a la ANR por no excluirlo de la lista, lo que, además, solo podría darse con su consentimiento, renuncia mediante, o por disposición de la Justicia.

Demás está decir que ante tanta mugre en todos los partidos, especialmente en los tradicionales, corresponde una profunda limpieza, pero no es lo que le plantearon a Nicanor los “pupilos” de Zuccolillo. Y así les fue con su campañita rastrera, quedando en ridículo.

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