MOSCÚ – El gobierno ruso informó que ignorará las represalias de parte de los Estados Unidos y no responderá con la misma moneda.
El presidente ruso, Vladímir Putin, hizo hoy lo impensable, rechazó el guante arrojado por el presidente de EEUU, Barack Obama, y se abstuvo de responder con contramedidas a las sanciones adoptadas por la Casa Blanca por la supuesta injerencia rusa en las elecciones presidenciales.
“No le vamos a crear problemas a los diplomáticos estadounidenses. No expulsaremos a nadie. No prohibiremos ni a sus familias, ni a sus hijos disfrutar de sus lugares habituales de descanso en las fiestas navideñas”, aseguró Putin en una declaración difundida por el Kremlin.