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Que la lucha juvenil no llegue a los extremos

Néstor Ojeda Mendoza.
Néstor Ojeda Mendoza.

Brillantes están las páginas de la historia de nuestro país, donde quedaron  plasmadas las patrióticas  movilizaciones juveniles estudiantiles en procura de una sociedad más justa e igualitaria, sin distinción de doctrinas políticas algunas que se sucedieron a lo largo de la vida institucional de la República del Paraguay.

Un ejemplo a la clara paraguayidad demostrada, constituyó aquella  heroica gallarda movilización de los jóvenes estudiantes del Colegio Nacional de la Capital, de aquel luctuoso 23 de Octubre del año 1931. En la ocasión varios jóvenes ofrendaron sus vidas, pero ganaron las calles de Asunción, en reclamo por la defensa de la integridad territorial, en especial del extenso Chaco Boreal, invadido por Bolivia, y que a toda costa pretendía adueñarse de esta extensa región occidental chaqueña.

En aquella oportunidad la movilización juvenil estudiantil fue clara, exigiendo  al presidente de la República, el Dr.  José P. Guggiari una definición patriótica, de tomar ya una medida ante los avances excesivos y continuos de los bolivianos en la toma del territorio chaqueño.

Los jóvenes estudiantes en aquella gesta patriótica y heroica llegaron hasta los jardines del palacio de los López, pero antes que sus reclamos sean escuchados, fueron acribillados a balazos, ante la falta de tino del presidente de la República de turno.

Gallarda juventud de mi Patria, ya en ese entonces, no fueron empujados por terceros, solamente su espíritu  noble de nacionalista, y ante la desilusión por la falta definición del presidente Guggiari, llegaron hasta esa instancia, con las correspondientes muertes de valerosos jóvenes. Incluso muchos de ellos cuando se desató la guerra con Bolivia, por la integridad chaqueña, vistieron el glorioso verde olivo, ostentando muchos de ellos el grado de oficiales de reserva del Ejercito Paraguayo concluida la contienda bélica.

 También la reciente  movilización estudiantil que se inició primeramente a nivel de la capital del país, Asunción, y que con el correr de los días se le fue sumando otros tantos estudiantes secundarios de los colegios del interior del país, para el logro de sus objetivos, sacar  de la cartera de Educación, a Martha Lafuente, que para los jóvenes  no cumplía con la función apa  la que fue encomendada. Es decir  una  educación acorde  a favor de la juventud del país.

La lucha continuó y en forma de avalancha llevaron hasta lograr el objetivo trazado. En un momento dado se temió que estaban siendo utilizado o politizado por la dirigencia de la extrema izquierda. Sin embargo, la juventud no precisó de involucramientos de sector político partidario alguno para ser escuchado y canalizado sus inquietudes y  ser mejor encauzados sus pretensiones.

La movilización sin duda alguna, tuvo el resultado esperado por los  estudiantes secundarios del país, sin perjuicio alguno a la integridad de los mismos. Sin duda esto redundará a favor de  las partes (Gobierno-estudiantes) que en breve se sentarán a  debatir. Es importante que los representantes de la juventud estudiosa de la secundaria se reúnan con el presidente de la República del Paraguay,  dentro de un marco  diálogo sensato y patriótico, lo cual favorecerá de sobremanera al mejoramiento de la educación y beneficiará a la juventud estudiosa paraguaya en general.

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