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En serio estos senadores de la disidencia colorada y la oposición se están pasando de la raya. Todos sabemos que lo único que les interesa es obtener beneficios personales desde sus bancas, pero eso no pasa solo con ellos sino parece formar parte de la cultura política paraguaya, y hasta podríamos tener algún dejo de tolerancia.
Pero esto que hicieron al declarar la inamovilidad de los feriados es tan ridículo, tan pelotudo, que uno no puede dejar de preguntarse si buscar sus beneficios personales tiene, necesariamente, que implicar el perjuicio para los demás. Encima, el argumento utilizado por Arnoldo Wiens, que será mejor pastor que legislador, es tan traído de los pelos que parece quedar en evidencia que ellos hicieron nomás el proyecto, sin pensarlo ni nada, solo para joder las pelotas, porque así es como consiguen que la prensa y la ciudadanía, en las redes sociales, hablen de ellos. Ñandeko lo que pretenden con este pintoresco proyecto es despertar el patriotismo nacional.
Son 3 nomás los feriados movibles de acuerdo a la legislación vigente en este momento, el 1 de marzo (Día de los Héroes), el 15 de agosto (Fundación de Asunción) y el 29 de septiembre (Batalla de Boquerón). En esos días, la ciudadanía puede disfrutar de 3 días libres, lo que hace que se despierten las ganas de hacer turismo interno, beneficiando así a un amplio sector que vive del turismo.
Pero no. A los senadores no les interesan ni el turismo interno, ni el despertar hotelero nacional ni los beneficios de los pequeños comerciantes. Lo único que ellos quieren es que si el 29 de septiembre cae miércoles, el feriado sea ese mismo miércoles, y así, por arte de magia, se despertará en la gente el sentido patriótico casi como por milagro, ese patriotismo que tanto falta nos hace a la hora de decidir en manos de quién vamos a poner el destino del país.
Para colmo, no solo son tekoreí partida perdiendo el tiempo en cuestiones pelotudas, sino que además evitan tratar temas que sí son fundamentales para el país, como las modificaciones a la Ley de Financiamiento Político, que es lo único que podrá evitar que la narcopolítica siga teniendo incidencia en los gobiernos locales y en las cámaras del Congreso.
Pero qué tonta también yo al pretender que alguna bancada decida tomar el toro por las astas y cortar el chorro a las candidaturas de todos los partidos políticos identificando a sus donantes. A nadie le interesa transparentar los aportes. Por eso no modifican la ley, porque en las internas de diciembre y en las generales de abril del año próximo, quieren seguir recibiendo en camionada la plata dulce de las mafias locales.
Por lo tanto, lo que hacen es joder al sector turismo interno, mientras se frotan las manos pensando en lo mucho más ricos que van a ser después de estas elecciones. Nah! Aquí la única boluda soy yo por pretender que ocurra algo diferente.
