GINEBRA.- La embajadora estadounidense ante Naciones Unidas, Nikki Haley, dijo hoy durante su discurso frente a 47 miembros del Consejo en Ginebra que “si Venezuela no puede abordar las violaciones de DDHH en el país debería renunciar voluntariamente a su lugar en el Consejo de Derechos Humanos hasta que ponga orden en su casa”.
“Formar parte de este Consejo es un privilegio y un país que viola derechos humanos no debería estar autorizado a tener un sitio en la mesa”, añadió.
Afirmó además que el Gobierno del presidente Donald Trump “evalúa cuidadosamente” su participación en el Consejo de Derechos Humanos y el papel de su país en este órgano. “Como ustedes saben, EEUU mira atentamente a este Consejo y su participación en el mismo”, señaló.