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ASUNCIÓN.- Ahora se instalan algunas interrogantes, tras la renuncia de la ministra de la Secretaría de Administración Nacional de Bienes Incautados y Comisados (Senabico), Karina Gómez. ¿Cómo queda la historia? ¿Quién pagará por los bienes mal administrados?
La primera en recibir vehículos fue la Presidencia de la República, a mediados de diciembre. Fue tras la firma de acuerdo en el marco de cooperación, para facilitar la prestación de servicios y bienes.
En dicha ocasión, se hizo entrega de tres vehículos obtenidos mediante el crimen organizado, a fin de que los mismos sean destinados para el desarrollo de las actividades de la sede gubernativa.
Los automóviles cedidos a la presidencia, son una camioneta marca KIA Sportage, de color blanco, cuyo valor asciende la suma de G. 78 millones; otra de la marca JAC, color blanco, valuado en G. 100 millones y otra de la marca Toyota Hilux, de color Champagne de G. 130 millones. Total G. 308.000 millones.
La semana pasada, el Ministerio del Interior de Paraguay recibió de la Secretaría Nacional de Administración de Bienes Incautados y Comisados (Senabico) ocho vehículos incautados en distintos procedimientos contra actividades ilícitas que pasarán a formar parte de la flota de ese despacho y de la Policía Nacional.
La entonces ministra Karina Gómez destacó el hecho como un paso importante para el combate contra el tráfico de drogas. “En total son 8 los rodados que se pondrán a disposición de la cartera de seguridad para su utilización dentro del territorio nacional”, había mencionado.
El Poder Ejecutivo ha sido beneficiado también en enero pasado con dos vehículos de las marcas Toyota y Volkswagen, de G. 260 millones. Los vehículos son entregados al gobierno en uso provisorio de acuerdo a lo establecido en el artículo 39 de la Ley 5.876/17 de Administración de Bienes Incautados y Comisados en su apartado de los Depositarios, Administradores e Interventores.
