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ASUNCIÓN.- El hombre se sorprendió con el operativo que derivó en su detención. Y es que vivía cómoda y tranquilamente por la protección que le brindaban quienes debían combatir los crímenes que se le atribuyen. Hasta ahora hay un fiscal en la causa y el diputado Ulises Quintana, pero éste recién arribó a la legislatura el pasado 1 de julio, por lo cual solo puede considerarse que no son más que la punta del “iceberg”, en el que más abajo deben existir necesariamente otros políticos, jueces y, por supuesto, jefes policiales.
Tras la detención del supuesto jefe narco, emulador del mismísimo Pablo Escobar Gaviria; Reinaldo Cabañas, alias “Cucho”, la abogada del mismo dejó picando una frase que, hilando un poco con otras declaraciones, conduciría a la conclusión de que estamos ante un esquema delictivo mucho más grande. Si cae él, caen todos: Cucho “salpicará a los influyentes”, dijo. Y, ¿quiénes serían los influyentes?
Todo apunta a que estamos ante una organización criminal que involucraría a mucha gente importante y que Cucho, el fiscal Gustavo Yegros, encargado de la Unidad Penal 3, el asistente fiscal Gustavo Yegros, y el diputado Ulises Quintana, nuevo en el cargo, serían tan solo la punta del “iceberg”; y habría que bucear más profundo para desenmarañar lo que podría representar una verdadera red delictiva.
Cucho vivía cómoda y tranquilamente, incluso festejó de forma bastante pomposa su cumpleaños, en síntesis, no estaba en lo mínimo preocupado. Por eso, le sorprendió que le haya caído la Senad y toda la comitiva de investigaciones encima. Ante esta reacción, y atendiendo a los crímenes que se le atribuyen, hay que tomarle la palabra al presidente de la República, Mario Abdo, cuando afirmó “caiga quien caiga, nadie es intocable”.
Durante aproximadamente diez años, el sindicado jefe narco, ha venido operando tranquilamente y sin ser molestado; y alguien así necesariamente debe haber tenido protección de políticos, jueces, fiscales, y sin lugar a dudas, de jefes policiales. Por lo tanto, las investigaciones deben apuntar más alto y, por otro lado, más profundo; porque evidentemente existe una red inteligentemente elaborada y, aunque sean amigos, debe ser develada.
Volviendo sobre lo que, también la abogada Celia Martínez, en representación de Cucho, dijo, y que cuando su cliente hable habrá muchas sorpresas, especialmente en relación a sus vínculos con políticos. Lo que se espera es que no le tiemble el pulso a los responsables de impartir Justicia, porque, si no es una simple insinuación para evitar un proceso a toda regla, a estas alturas todos, los que de una u otra manera, están o estuvieron involucrados con el supuesto “narco preso”, estarán pensando en cómo evitar ser arrastrados por esta situación.
