El diputado con permiso Ulises Quintana, recluido en Viñas Cué. Archivo.
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¿Para qué quiere salir libre si tiene “permiso” para seguir preso?

ASUNCIÓN.- El diputado Ulises Quintana sigue “disfrutando” de la prisión preventiva en el penal militar de Viñas Cué, gracias al permiso que le concedió la cámara, en una decisión absurda que generó todo tipo de críticas y, sobre todo, bastantes burlas. Mientras tanto, su plantel de abogados pretende sacarle de la cárcel y que se le concedan medidas alternativas, consiguiendo el cambio de carátula de su expediente.

Así como dijo el conocido jurista Jorge Vasconsellos, Quintana “está sometido a un proceso penal, privado de su libertad; no puede cumplir funciones, no se trata de darle permiso para cumplir la medida privativa de libertad. Se trata de una situación de hecho ante la cual, por tener la imposibilidad de cumplir las funciones que le corresponden, se le convoca a su suplente”.

De todos modos, sus casi 40 abogados, encabezados por Álvaro Arias, intentan el cambio de carátula de su expediente, de manera que los hechos punibles por los que se le impute sean delitos y no crímenes, y puedan estar sujetos a las medidas sustitutivas.

Porque sin cambiar nada no hay caso. Resulta que está imputado por tráfico de drogas, en calidad de cómplice; lavado de dinero, enriquecimiento ilícito y tráfico de influencias; así que no hay tu tía, si no se cambia la carátula, Quintana tendrá que seguir en la cárcel mientras dure su juicio y hasta tanto no haya una sentencia. Podrá recuperar su libertad si el juez decide que es inocente. De lo contrario, seguirá gozando de las mieles de vivir tras las rejas.

Volviendo al ridículo tema del permiso concedido por Diputados, Vasconsellos había dicho que “el reglamento interno de la cámara no contempla otra posibilidad de que el permiso se otorgue a los efectos de cumplir con una función en el Poder Ejecutivo. En materia de Derecho Público rige la inversión del principio de la libertad, es decir, está permitido solamente aquello que está expresamente previsto en la norma”.

“Por lo tanto, un permiso resulta absolutamente extraño a la normativa. No corresponde”, había añadido.

Según el jurista, “si eventualmente es condenado, tampoco necesita renunciar, porque pierde la banca de manera automática desde el momento en que su ciudadanía se encuentra en suspenso. Es decir, las hipótesis de renuncia, pedido de permiso y compañía no tienen ninguna relación con el régimen al que se encuentra sometido bajo proceso”.

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