ASUNCIÓN.- En la Cámara de Diputados intentaron “salvar” al diputado Ulises Quintana. Primero se había solicitado la pérdida de investidura, que rechazaron los legisladores, y luego intentaron “congelar” el desafuero, pero ante la presión ciudadana retrocedieron y por unanimidad le sacaron la inmunidad parlamentaria.
Quienes operaron más fuerte para “salvar” a Ulises fueron el presidente de la Cámara, Miguel Cuevas, y las diputadas Jazmín Narváez (ANR) y Kattya González (PEN).
Las maniobras para tratar de “salvar” a Quintana lo hicieron en la mesa directiva de la Cámara Baja.
El pasado 11 de setiembre se reunieron líderes, vicelíderes e integrantes de las bancadas de la ANR, PLRA, PPQ, PEN, HAGAMOS y CRUZADA NACIONAL, emitieron un comunicado conjunto donde aseguran que todos los pedidos de desafuero, contra parlamentarios, serán atendidos de manera favorable a fin de facilitar el trabajo investigativo y juzgamiento del Ministerio Público y el Poder Judicial. Pero pusieron algunos cuestionamientos.
Con respecto a la pérdida de investidura de los legisladores imputados, el comunicado expresa que no existe unanimidad de criterios, por lo que decidieron seguir con el debate y se trabajará en el proceso de institucionalización y reglamentación de la figura constitucional prevista en el Artículo 201 de la Carta Magna.
En la oportunidad, la diputada Jazmín Narváez (ANR) sostuvo que el pedido para desaforar a Ulises se pasaría a la Comisión de Asuntos Constitucionales y que después se tendría el dictamen al respecto. Esto no pasó y ante la presión, los legisladores lo desaforaron.
En una clara actitud de defensa a Quintana, la diputada Kattya González (PEN) pidió al Ministerio Público ponerse los pantalones y explicar las razones de las imputaciones además de mostrar la carpeta fiscal.