JERUSALÉN.- El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence y el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, escenificaron en Jerusalén la fuerte alianza “por la seguridad y la prosperidad” entre los ambos países.
“El pueblo estadounidense valora nuestra relación con Israel, y sus declaraciones de hoy, sus amables palabras hacia el presidente (estadounidense, Donald Trump) y hacia mí son muy significativas”, declaró Pence en el discurso que pronunció en la residencia del primer ministro, último acto de la jornada.
Netanyahu agradeció a Pence “sus conmovedoras palabras” ante el Parlamento israelí (Knéset), en el que anunció el traslado de la embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalén para finales del próximo año 2019; su “incondicional compromiso con la libertad y su firme compromiso con la alianza de EE.UU. e Israel”, marcando una diferencia en las relaciones con la anterior administración.
El presidente del Estado de Israel, Reuvén Rivlin, que recibirá hoy a Pence en su residencia, apoyó su anuncio de poner fecha al traslado de la embajada y reiterar el reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel.
“Debemos pasar de estar a la defensiva a tomar la iniciativa y hacer un llamamiento claro a las naciones del mundo para que dejen de boicotear a Jerusalén como capital de Israel. Han pasado setenta años, este boicot no tiene justificación, y nuestros aliados deben unirse a los Estados Unidos”, informó en un comunicado.
Netanyahu y Pence coincidieron en señalar a Irán como una de las amenazas de la región y criticaron el acuerdo nuclear firmado en 2015, que calificaron como “desastre”.