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Reajuste del salario mínimo y los brotes inflacionarios

Dr. Juan Carlos Zárate Lázaro
Dr. Juan Carlos Zárate Lázaro

El último ajuste del salario mínimo legal, fue en Marzo de 2014.Ya transcurrieron más de 2 años y medio.

La inflación acumulada desde entonces y hasta Julio/2016, fue del 7,2% porcentaje que en principio el Gobierno Nacional a través del Consejo de salario mínimo tiene previsto ajustarlo nuevamente antes de fines de este año para que a partir de allí y en función al Proyecto que se los han presentado al Congreso Nacional, el mismo en lo sucesivo pueda ser reajustado anualmente en el mes de junio en función a la inflación acumulada anual.

A la fecha el BCP calcula el nivel de inflación sobre la base de 450 productos divididos en 12 grandes segmentos, siendo el de mayor ponderación el rubro alimentos con 35,1 puntos sobre una base de 100.

Se encuentran bastante desfasados en el tiempo. Figuran en los últimos lugares gastos de salud, educación y comunicaciones que ocupan un lugar importante dentro del espectro global del gasto familiar.

El IPC que los viene utilizando hasta ahora la Banca Matriz se basa en una canasta familiar promedio y no sobre una canasta básica de alimentos, razón por la que desde hace varios meses vienen trabajando con la DGEEC para la elaboración de índices referenciales que reflejen en forma mucho más razonable las variaciones que se van produciendo en el costo de vida y que afectan a los índices de inflación,y que en principio estaría en marcha a partir del segundo semestre del próximo año. Es importante pues con  la metodología actual  se los viene revisando/actualizando cada 10 años.

En principio el sector empresarial privado de nuestro país estuvo de acuerdo con estos reajustes anuales, pero posteriormente se dieron algunas objeciones de parte de algunos de sus integrantes, alegandoque de aprobarse un ajuste salarial anual en forma automática podría tener efectos inflacionarios negativos sobre nuestra economía.

Según datos obtenidos de la DGEEC se constató que de la población económicamente activa (PEA) solamente un 15,9% de la población asalariada tiene como ingreso un salario mínimo, es decir unas 555.617 personas, pero si sólo se toma en cuenta a la población dentro del sector privado este número disminuye a unas 430.376 personas lo que representa un 12,3% de la PEA.

Si bien la desaceleración económica continúa afectando a ciertos segmentos de negocios como comercio por ejemplo, no obstante teniendo en cuenta que en valores absolutos los que en una primera etapa se verían beneficiados con este ajuste del salario mínimo no son muchos no creemos que tenga que tener un impacto inflacionario negativo en los precios más allá de los niveles normales.

Desde el punto de vista macroeconómico mantenemos un buen trend de evolución a nivel país, si los comparamos con otros de la región, pero lo ideal es que dicho comportamiento positivo pueda permear en los diversos sectores de nuestra microeconomía, siendo las pequeñas y medianas empresas las que más sienten dichos efectos dentro de su gestión económica al darse una mayor retracción en sus niveles de facturaciones y más aún al no tener la misma fortaleza económica-financiera-patrimonial de las empresas de tamaño corporativo.

Se precisa de una mayor formalización de nuestra economía, siendo fundamental y primario para que más empresas y personas que hoy están trabajando informalmente, puedan formalizar todo su accionar económico,-financiero y patrimonial la que de concretarse al nivel esperado dará sin duda una mayor fortaleza y confiabilidad tanto a nuestra macro y microeconomía.

Necesitamos que las pequeñas y medianas empresas puedan ser mucho más competitivas, con un mayor acceso al crédito dentro del sistema financiero formal, que les permitan fortalece su estructura organizacional, de logística y canales de comercialización, que son a la postre los que les darían la posibilidad potencial a través de la mayor generación de ingresos por ventas, el poder ajustar los salarios de sus empleados a los niveles mínimos legales.

Las mismas deberíanir creciendo hacia afuera en forma gradual pero sostenida, lo que permitiría que con una mayor eficiencia de gestión, junto a una fiscalización financiera más ordenada, se pueda ir cimentando un crecimiento más tangible.

La formalización genera más fuentes de trabajo que los producidos por el ingreso masivo ilegal de mercaderías de todo tipo, siendo por ende éste uno de los factores estratégicos que deben apuntar al cambio de nuestro sistema económico actual.

Debemos seguir trabajando fuerte en la formalización de empresas, incentivando a los empresarios a promover la responsabilidad social corporativa y el cumplimiento de las disposiciones legales.

De cada 10 paraguayos económicamente activos, se estima que 5 están en la economía informal. Esto frena el crecimiento de más del 40% del potencial económico del país y significan más de US$: 10 millones que no pagan impuestos.

La informalidad de las empresas, además de significar el incumplimiento del pago de los impuestos constituye para los trabajadores y empleados una relación laboral que no está sujeta a la legislación nacional, ausencia de cobertura de seguridad social y falta de prestaciones relacionadas con el empleo.

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