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ASUNCIÓN.- El gobierno asegura que sectores interesados desarrollan un plan para manipular los resultados de las negociaciones de la recuperación financiera y operativa acordada entre paraguayos y argentinos. Ángel María Recale, director paraguayo, dijo que “la deuda no va a pagar el pueblo, están manipulando mucho este tema” y rechaza la idea de aquellos sectores que aseguran “que se está vendiendo la soberanía”. Eladio Loizaga, canciller nacional, en otro momento, invitó a los ciudadanos autodenominados indignados a “que lean los acuerdos y las Notas Reversales. El Colegio Cristo Rey sacó a sus alumnos a las calles a protestar sin enseñarles y menos explicar el contenido de los documentos sancionados por el Legislativo y promulgado por el Ejecutivo.
“La deuda no va a pagar el pueblo, están manipulando”, fue la respuesta vehemente de Ángel María Recalde, director paraguayo de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), a los discursos de dirigentes opositores que a su criterio pretende confundir a la ciudadanía.
Agregó que el pago de la deuda (US$ 3.800 millones) “no ocasionará daños a la soberanía nacional y no representa la entrega de la binacional. El dinero no saldrá del Estado paraguayo, no saldrá del pueblo; se pagará con la generación de electricidad en los siguientes 30 años”.
El presidente Horacio Cartes firmó con su homólogo argentino Mauricio Macri el acuerdo que permitirá la revitalización de la EBY y puesta en marcha de nuevas obras que permitirán el aumento de producción de energía. La autoridad de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) defendió que el acuerdo.
Esta deuda, es la misma reconocida por el gobierno de Fernando Lugo que por su incapacidad creció de US$ 17.000 millones a US$ 19.000 millones. Los negociadores paraguayos que asumieron en 2014 lograron reducirla a US$ 3.800 millones.
Recalde destacó que “se está manipulando mucho este tema. Dicen que estamos vendiendo la soberanía del país en materia energética. Es increíble la manipulación que existe en este tema. Se trata de un arreglo de una situación financiera, una situación caótica, para poder pagar lo que se debe”, dijo el funcionario.
Insistió en la necesidad de seguir con las explicaciones hasta que la ciudadanía comprenda que no existe tal entrega de la soberanía. Los US$ 3.800 millones serán devueltos en 30 años “y algunos quieren hacer creer que el país, el pueblo, pagará esa deuda, pero será Yacyretá el que pagará con la generación de la energía”.
A los detractores tampoco les interesa mencionar que durante los próximos 20 años –gracias a estas notas reversales- “se generarán ingresos superiores a los 2.400 millones de dólares adicionales a lo que se está percibiendo actualmente”, dijo Recalde.
Asegura que no intenta censurar las críticas, pero no acompaña aquellos “cuestionamientos con intereses torcidos” y agrega que “no hay forma de estar peor de lo que estamos hoy. Es imposible. Es difícil informar sobre esto incluso para los que están en el tema”, lamentó Recalde.
