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Los “motivos políticos” primaron por sobre el interés ciudadano. Así consideró el senador colorado Gustavo “Pipo” Alfonso al referirse al rechazo de los opositores al préstamo de 20 millones de dólares del BID, que sería destinado a financiar un programa de seguridad ciudadana. El ministro del Interior, Francisco De Vargas, por su parte, consideró el hecho como “golpe bajo y sucio”. Los mentores del rechazo fueron los senadores que conforman la comisión de Hacienda y Presupuesto, que preside Desirée Masi (PDP).
ASUNCIÓN.- Para el senador, Gustavo “Pipo” Alfonso (ANR), el rechazo del préstamo de US$ 20 millones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), para un programa de “seguridad ciudadana” del Ministerio del Interior, es una clara “vendetta” (venganza) de los legisladores opositores al Gobierno, quienes anteponen sus intereses dejando de lado a la población.
“Es una voz de protesta en nombre de la sociedad que no tiene voz. Es una muestra más de cómo la vendetta política puede más que la ciudadanía que debería establecer parámetros para dar su apoyo a los objetivos que busca el Ejecutivo”, expresó el senador republicano.
El préstamo de US$ 20 millones del BID forma parte de un paquete de créditos que suscribió el actual Gobierno de Horacio Cartes. Según la argumentación del Ejecutivo, el crédito busca disminuir los delitos en Asunción y Central.
La senadora Blanca Lila Mignarro dijo que la aprobación del proyecto de seguridad era algo necesario, al expresar que estaba a favor del mismo atendiendo a que se buscaba dar más seguridad a la ciudadanía.
El rechazo de la iniciativa fue catalogado como “golpe bajo y sucio” por el ministro De Vargas. Con el dinero se pretendía montar un moderno laboratorio, y realizar capacitaciones que debían redundar en beneficio de la población de la zona de Asunción y su área metropolitana.
La comisión de Hacienda y Presupuesto de la Cámara de Senadores presentó dos dictámenes al respecto. Uno en mayoría, firmado por los senadores Silvio Ovelar, Darío Monges, y Carlos Núñez, todos colorados. Además de Blanca Lila Mignarro (PLRA), y Juan Manuel Bóveda del UNACE.
El dictamen por el rechazo lo firmó la senadora, Desirée Masi, sola en su condición de presidenta de la citada comisión asesora permanente.
En el momento de la votación en el plenario y antes las maniobras de la senadora Masi, la mayoría de los senadores decidieron por el rechazo solamente teniendo en cuenta cuestiones políticas y dejando de lado los intereses ciudadanos.
Ayer, por las redes sociales, la senadora Desirée Masi trató de justificar lo que hizo y ante la andanada de críticas por el hecho de que su accionar afectará la seguridad de la población.
