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La situación por la crecida del río Paraguay en Asunción sigue siendo angustiante, ya que de acuerdo a los pronósticos, recién entre agosto y setiembre comenzaría a descender. En las próximas semanas, el nivel del cauce continuará aumentando y se estima que llegue a los 7,50 m de altura. Más de 12.500 familias ya fueron desplazadas por las aguas desde marzo pasado, según registros oficiales.
ASUNCIÓN.- Luis Jara, gerente técnico de Navegación e Hidrografía de la Administración Nacional de Navegación y Puertos (ANNP), explicó que el río Paraguay está con niveles altos en todo su curso, especialmente en la zona sur.
“En Pilar y Asunción, el cauce está aumentando, por el momento no se está estabilizando, pero el crecimiento no es tan grande, ya que son dos a tres cm por día” y eso hace que el avance de las aguas no sean tan grave, refirió.
El río amaneció ayer con una altura de 7,30 metros en Asunción, registrando una subida de 5 cm más con relación al domingo. En tanto, en Pilar y Alberdi se tuvo una situación similar, con una altura de 8,53 metros (+2 cm) y 9,31 metros (+5 cm), respectivamente.
“Estos niveles se mantendrían en junio y julio. En agosto y septiembre comenzaría a bajar. Es un comportamiento normal del río, pero con las lluvias que se registraron aumentó mucho”, detalló.
Jara indicó que de acuerdo a las perspectivas que manejan, en la capital del país la cota podría llegar a los 7,50 m “con un margen de error de más o menos 20 cm”. “Con lo que se está viendo el comportamiento en la zona del pantanal, en la cuenca alta, como en las ciudades de Bahía Negra (Alto Paraguay), el cauce está por debajo de los niveles normales para esta época, pero si desde Vallemí (Concepción) para abajo está con niveles más altos”, señaló el gerente técnico.
Puntualizó que aún “estamos con niveles un poco lejanos de la cota de desastre, pero no es para dejar de preocuparse. Ya que estamos en niveles de alerta”. Comentó además, que a finales del año pasado se tuvo una crecida muy atípica a consecuencia de las fuertes lluvias que se registraron entre octubre y noviembre.
Actualmente, más de 12.500 familias fueron desplazadas de sus hogares a raíz de las inundaciones que comenzaron en marzo pasado. Los mismos fueron reubicados en albergues temporales habilitados por la Municipalidad y la SEN.
