La reconversión del Guaraní hasta el momento no tiene una oposición formal o con fuerza científica que atrase el proceso de implementación. La Asociación de Bancos (Asoban) solicitó algunas pruebas técnicas que aseguren que este proyecto no terminará siendo inflacionario. La experiencia internacional coincide con las explicaciones del Banco Central del Paraguay (BCP): “restar ceros al sistema monetario ubicará a la denominación en el mismo estándar internacional y estará acorde al manejo del mercado externo”. El único efecto podría ser psicológico. Está en el Congreso el estudio de la Carta Orgánica del BCP que incluye este proyecto.
ASUNCIÓN.- El temor al cambio o reconversión de la moneda responde más que nada a una reacción sicológica, explica en su página Javier Hoyos Arboleda, profesional colombiano que ofrece servicios de consultoría técnica, de administración y científica al sector público y privado e insiste en que este proyecto “moderniza el sistema monetario e introduce a estándares internacionales”. Su país fue uno de los últimos en la Región en implementar la reconversión monetaria.
En este análisis se encuadra el reclamo de la Asociación de Bancos (Asoban) cuyo dirigente Beltrán Macchi dijo que “el cambio podría tener un impacto negativo en la sociedad que podría no adaptarse a los cambios si no hay una buena planificación”.
Además el empresario destacó que “este no es el momento adecuado para un cambio profundo en la moneda puesto que existen en debate temas políticos de mucha fuerza que podrían desviar el objetivo del BCP”.
Rafael Lara, miembro del directorio del BCP respondió esta inquietud explicando que “la reconversión tendrá un proceso de planificación y desarrollo de cuatro años, todo esto exige un proceso coordinado e implementado de forma paulatina”
Funcionarios del BCP y analistas del sector privado coinciden en que el principal impacto podría ser psicológico “pues las personas pueden considerarlo como una pérdida de valor. Por ejemplo, quien gana G. 1.000.000 recibirá G. 1.000”, manifestó.
Lara aclaró que “paralelamente todas las transacciones sufrirán este recorte de tres ceros”, y no habrá una pérdida en el valor de la moneda, “puesto que los productos o servicios que se compran y se venden lo conservan”, destacó el funcionario.
Una de las posibles dificultades se presente en transacciones de productos de precios bajos y que exija vueltos y que exigirá el redondeo. Sobre el punto el BCP no se expidió aun sobre si existirán denominaciones en centavos para facilitar el pago en cantidades exactas y evitar el redondeo.
Lara explicó el proceso de reconversión tiene por lo menos 10 años de estudio de laboratorio, tiempo que otorga confianza a la autoridad monetaria en su implementación.
Habrá alta demanda de informáticos
Uno de los tantos impactos positivos que tendrá la reconversión del sistema monetario nacional será la gran demanda de profesionales informáticos y podría agravarse cuando las compañías exijan mayor cantidad de estos técnicos para el proceso de adaptación de sus sistemas contables y financieros.
El proyecto está en el Congreso, no tiene un plazo perentorio de aprobación, y los plazos reales correrán una vez que la Ley Orgánica del BCP sea promulgada y el Central inicie os trámites. El requerimiento de informáticos será a partir del primero de los cuatro años de plazo que el BCP precise para la adecuación.
Al respecto Rafael Lara, miembro del Directorio del Banco Central del Paraguay (BCP) explicó que “no es que se aprueba la ley y automáticamente se inicia el proceso,vamos a esperar el momento oportuno para ir implementando esto”.
Esta aclaración responde a uno de los reclamos de la Asociación de Bancos (Asonban) que exigió algunas aclaraciones; entre ellas “se deben considerar los costos de adecuación en el sistema informático, no solo en el sector público, sino también privado”, dijo Beltrán Macchi, directivo del gremio bancario.
No obstante hasta el momento de implementación del proceso de reconversión habrá un plazo importante para dotar al mercado de más profesionales informáticos. La Cámara Paraguaya de la Industria del Software (Cisoft), cuyo presidente es Pedro Yambay, explicó que en el sector no existen desempleados y por el contrario “existen 500 vacancias que hasta el momento no podemos cubrir, el negocio está creciendo exponencialmente y nos está costando cubrir las demandas”, dijo el profesional.
La reconversión exigirá una elevada preparación del profesional informático porque “no se trata de ejecutar una resolución que ordene los cambios de una moneda; existe todo un proceso previo de las condiciones de las empresas o de las oficinas de gobierno y después disponer del cambio del software; todo eso podría llevar fácilmente un año”; destacó Yambay. El Banco Central del Paraguay (BCP) dispondrá de cuatro años para todo el proceso; desde el momento de la promulgación de la Ley.