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ASUNCIÓN.- Una de las consecuencias que tendrá la reforma del Código Procesal Penal es que entre 3.500 a 4.000 personas recluidas en cárceles del país, podrán reclamar y obtener la libertad.

“El cambio deja de lado 15 años de práctica perniciosa, pero alrededor de 4 mil presos reclamarán la libertad de manera inmediata, al entrar en vigencia la ley”, explicó a la 970 AM el doctor Enrique Kronawetter.

El mismo señaló que en reunión con referentes de los tres poderes del Estado implicados en el proceso de reforma, advirtió sobre ese escenario que surgirá ni bien se aplique la ley.

Esos 4 mil reclusos que reclamarán no es que van a salir en libertad, sino que seguirán sus procesos bajo un régimen de medida alternativa, para lo cual debe tenerse en cuenta el control.

Kronawetter indicó que ante ese cuadro, el presidente de la Corte había esgrimido la posibilidad de que los magistrados trabajen de mañana y tarde, durante seis meses, pero que para ello era menester pagar horas extras y proveer elementos que no están presupuestados. También se menciona el uso de pulseras electrónicas, pero para uno y otro caso, agregó, no se disponen actualmente recursos.

MEDIDAS ALTERNATIVAS

Kronawetter subrayó que la progresión de la ley sobre alternativas de prisión, ha sido la de reaccionar ante coyunturas que obligaban a legislar de acuerdo a eso.

Rememoró que en el 2004 sobre el supuesto abuso de las alternativas a la prisión, se determinó que aquellos hechos como crímenes, como atentados a la vida o la integridad, no correspondían las medidas que no fueran la prisión.

En el 2011 se catalogó incluso a todos aquellos hechos cuyas penas sobrepasaban los cinco años, como crímenes, por lo que no se podía otorgar la prisión alternativa.