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La última tregua en Siria es un papel mojado. Los intensos bombardeos del régimen sirio y la aviación rusa sobre los barrios de Alepo controlados por los rebeldes que provocaron cientos de víctimas mortales en los últimos días parecen estar dando pie a una ofensiva terrestre. Soldados del gobierno de Bashar al-Assad ya estarían instalados en barrios de la ciudad.
ALEPO.- Según informaciones, el Ejército sirio tomó el lunes el control de un barrio del centro de Alepo controlado hasta ahora por los rebeldes; además, soldados del hombre fuerte de Damasco, Bashar al-Assad, entraron en el barrio de Farafira, junto a la ciudadela, uno de los mayores y más antiguos castillos del mundo, una joya arquitectónica milenaria, reconstruida en los años 2000 y dañado durante esta guerra.
Tanto el gobierno sirio como el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) –una ong con sede en Londres y observadores sobre el terreno en el país de Oriente Medio- confirmaron la toma de ese barrio por parte de las tropas del régimen. El OSDH rebajó la amplitud de la operación militar y dijo que el avance del Ejército sirio se centró en ocupar “unos pocos edificios”.
Los barrios de Alepo controlados por los rebeldes y asediados militarmente tienen todavía 250.000 habitantes. Hace al menos dos meses que no reciben prácticamente ninguna ayuda humanitaria desde el exterior y desde el sábado no tienen tampoco agua corriente.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que las pocas instalaciones médicas que quedan en esa zona están “al borde de la destrucción total” y pidió que se abran “inmediatamente corredores humanitarios para evacuar a los enfermos y a los heridos”. La OMS denuncia que los pocos centros que todavía pueden tratar a heridos apenas tienen remedios ni reservas de sangre para transfusiones.
El mismo OSDH reveló que tropas turcas mataron a 12 personas que intentaban cruzar la frontera como refugiados, entre ellos cinco niños y dos mujeres.
La OTAN cargó el lunes contra la ofensiva militar rusa y del régimen sirio sobre los barrios de la ciudad de Alepo en control de las milicias rebeldes contrarias al presidente Bashar al-Assad.
