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QUITO.- Seiscientos kilos de bronce y más de dos metros de altura. Estas eran las características de la estatua del expresidente argentino Néstor Kirchner, que estaba ubicada en Quito en la sede de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), en la plaza Argentina, y que fue removida por representar un “símbolo de la corrupción”.
A principios de mes, la Asamblea Nacional de Ecuador aprobó con 72 votos a favor, 30 en contra y 9 abstenciones la remoción del monumento. La iniciativa fue impulsada por el partido liberal CREO, que justificó el pedido en tanto “es conocida por todos la secuela de actos de corrupción en el gobierno de Argentina”.
“Y es conocido por todos ustedes que el cometido para el cual fue creada la Unasur no se está cumpliendo. Por eso me quiero sumar a la iniciativa del Presidente de la República cuando dice que ese edificio debe ser destinado a la Universidad Indígena del Ecuador; y habida cuenta que va a funcionar dicha universidad, no tiene nada que hacer en el frente del edificio el monumento del expresidente argentino, que no es justamente un buen ejemplo para los ecuatorianos”, agregó entonces el legislador Byron Suquilanda, uno de los impulsores.
