Artículos relacionados

ASUNCIÓN. Fueron bastante confusas las declaraciones de José Bogado, quien acaba de presentar su renuncia al cargo de secretario privado de Juan Ernesto Villamayor, cargo que ocupa desde la época del Ministerio del Interior.

Bogado fue uno de los participantes de la reunión que se mantuvo con una amiga de Villamayor, Lorena de Barros Barreto, y los abogados de Darío Messer, y él mismo reconoce que su papel en el encuentro es lo que le llevó a tomar la decisión de renunciar, aunque negó haber recibido presiones para hacerlo. “Lo que pasa es que como ser humano, si yo con mi actuar se tergiversó una situación y malinterpreta la labor brillante que hizo Juan Ernesto Villamayor en el Ministerio del Interior, tengo que renunciar. No recibí presiones en absoluto”.

Dijo que solamente se realizó una reunión con los abogados de Messer, en donde no estuvo Villamayor, y que jamás se planteó el pago de ninguna coima, ya que lo único que querían los defensores del brasileño es tener las garantías de que su vida no correría peligro en el momento de entregarse a la Justicia paraguaya.

Bogado dijo que le informó al entonces ministro sobre la reunión, después de que esta terminara, y el secretario de Estado “simplemente se rió, porque él ya había conversado con los abogados y me dijo ‘ellos no van a entregar a Messer; están buscando tiempo; te utilizaron”.

“Villamayor no me pidió mi renuncia. Conversamos, y me dijo, tenés que irte de acá, y dije sí, me tengo que ir”, añadió. Según el exsecretario privado, lo que pretendían los abogados era que Messer se entregara en un vehículo blindado, con chaleco antibalas y que entre rápidamente a la comisaría en donde habría de entregarse. “Jamás se habló de ningún monto de dinero”, dijo.