ASUNCIÓN.- Cientos de niños/as y adolescentes se manifestaron este sábado en repudio de los abusos sexuales contra menores de edad, bajo el lema “Mi cuerpo, mi territorio, ni usen ni abusen”. En un principio tenían previsto marchar desde la Plaza Uruguaya hasta el Panteón Nacional de los Héroes, pero la intensa lluvia los obligó a refugiarse en las instalaciones del ferrocarril, donde desarrollaron una colorida protesta entre vagones y andenes.
Los manifestantes lamentaron que muchos casos de abuso sexual en el país quedan impunes o, cuando son juzgados, las penas impuestas son muy bajas, debido a que el abuso sexual está tipificado como delito, y no como crimen, manifestó David González, de la organización Somos Pytyvohára.
El portavoz de esta ONG, compuesta por jóvenes que brindan a sus pares asesoramiento sobre sus derechos sexuales, pidió un aumento de las penas contra los responsables de la violencia sexual hacia niños, niña y adolescente, que actualmente van desde los dos años de reclusión en adelante.
En Paraguay, cada año cerca de 700 niñas de 10 a 14 años dan a luz bebés vivos, una cifra que según David González, no refleja la totalidad de embarazos infantiles, la gran mayoría de ellos fruto de abuso sexual, debido a que muchas niñas sufren abortos espontáneos o se someten a un aborto clandestino.
Para prevenir el abuso sexual, González pidió que se instale en las escuelas paraguayas una educación integral de la sexualidad “laica, científica y de calidad, que permita a niños, niñas y adolescentes identificar cuándo una persona les está mostrando afecto, y cuándo comienza a ser violencia sexual”.
“Muchos sectores fundamentalistas religiosos piensan que si un niño o adolescente conoce su cuerpo es más propenso a tener relaciones sexuales, cuando en realidad quien tiene información va a saber decidir mejor sobre su sexualidad”, sostuvo el activista.