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Una niña, de apenas 3 años de edad, brutalmente golpeada, fue rescatada de su casa, por orden del juzgado de la Niñez y Adolescencia. La pequeña presenta rastros de violencia desde la cabeza hasta los pies. El Ministerio Público investiga a sus padres como autores del hecho criminal. Según datos, la nena tiene enormes hematomas en la espalda y en el ojo izquierdo, siendo este último el más preocupante, según el médico forense que le inspeccionó.
PEDRO JUAN CABALLER.- La menor sería víctima de sistemáticos apremios físicos. Además, el Ministerio Público cuenta con fotografías donde se le ve a la pequeña durmiendo en una silla. A raíz de la denuncia grave, el juez de turno, Elvio Derlis Insfrán ordenó que la nena sea inmediatamente sacada de su propia casa.
La pequeña fue sometida a exámenes médicos y sicológicos que confirmaron que vivía expuesta a la violencia. Ahora se encuentra con una familia sustituta mientras dura el proceso legal para retirarles la tutela a los padres biológicos, explicó Insfrán.
Conforme con la investigación, el caso se registró por primera vez cuando la niña tenía apenas seis meses de vida y ya tuvo que ser rescatada por maltrato. En aquel entonces, se le asignó la guarda a una familia de acogida, pero la devolvieron al Juzgado por constantes amenazas que recibían por parte de la madre y del padre.
Posteriormente, fue entregada a la abuela materna, quien sin anuencia del juez, la entregó nuevamente a los padres violentos.
Los mismos, hasta el momento no supieron justificar la brutalidad con que actuaron contra la niña. Inicialmente dijeron que era por mala conducta, pero ahora, con los vestigios encontrados en el cuerpo de la beba, quedaron sin argumentos.
El juez de la Niñez anunció que el caso está en manos de la Fiscalía y que los supuestos progenitores irían a parar tras las rejas. El magistrado señaló que lo sucedido es terrible y a partir de ahora deberán trabajar para rehabilitarla, pues que hasta el momento no supo aportar mayores datos. Indicó que presenta un estado de tristeza profunda y habla poco, aparentemente por temor.
