REINO UNIDO.- Arqueólogos internacionales ha conseguido, después de más de cien años, solucionar uno de los mayores enigmas del Antiguo Egipto. Para lograrlo, los científicos recurrieron a técnicas de datación con carbono-14, a diversos análisis químicos y genéticos y a diversos métodos de paleopatología.
El misterio que preocupaba a los científicos tenía que ver con dos piernas momificadas. Fueron encontradas en 1904 en una excavación dirigida por unos arqueólogos italianos en el Valle de las Reinas y desde entonces se conservan en el Museo Egipcio de Turín, en el noroeste de Italia.
El equipo de investigación, en el que se integraban Stephen Buckley y Joann Fletcher, del Departamento de Arqueología de la Universidad de York, ha podido constatar que “el escenario más probable es que las rodillas momificadas pertenezcan a la reina Nefertari” que fue la favorita esposa de Ramsés II el Grande (1279-1213 a. C.), uno de los faraones más poderosos de la historia.
La tumba de Nefertari Meryetmut, que según los indicios de la investigación murió a la edad aproximada de 40 años (en 1255 a. C.), se considera una de las más hermosas del antiguo Egipto por la alta calidad de las pinturas que decoran todas las salas.