Artículos relacionados

ASUNCIÓN. Parece que las 7 plagas de Egipto hubieran decidido atacar Paraguay. Apenas tenemos un respiro con las notificaciones de dengue cuando ya existen 2 casos confirmados de coronavirus, cuya mejor forma de prevención es el lavado permanente de las manos. Pero cómo hacerlo si hay amplias zonas en donde la ciudadanía sufre permanentes cortes de agua y, para colmo, la ESSAP no tiene Plan B, por lo que a su presidente, Natalicio Chase, lo único que se le ocurre es lanzar la recomendación de que hay que “rezar para que llueva”.

Chase reconoció que la institución no puede garantizar la cobertura de agua potable, debido a los muchos días sin lluvia, lo que hace que la demanda aumente y que los reservorios tengan un nivel bajo.

Dijo que “seis días sin lluvia nos hace entrar en crisis; esto no se dio el año pasado, no tuvimos una situación parecida a esta”, añadiendo que cuando llueve, disminuye a la mitad el consumo ya que no se riegan las plantas y no se lavan los autos.

“No tenemos un plan B, porque es estructural el problema; no podemos crecer con un salto o con una compra, estamos al máximo de nuestra capacidad”, añadió.

La situación se agrava considerablemente con los dos casos confirmados de coronavirus y el temor de que esto se convierta en una epidemia en el país, puesto que la forma principal de prevención es el lavado permanente de manos, algo que se complica ante la carencia de agua. Representantes de la Sociedad Paraguaya de Infectología están preocupados ante los permanentes cortes que realiza la ESSAP. Como ejemplo más brutal está la situación del Hospital de Clínicas, que no tiene agua desde hace varios días.

“El lavado de manos es primordial, es un problema que no tengamos agua en ciertas zonas; es una verdadera tragedia”, dijo una de las profesionales de dicha sociedad.