La ciudad brasileña más representativa del Carnaval, comenzó la fiesta más popular que existe en el país y que tiene como animadoras anticipadas a ruidosas bandas conocidas como “blocos”, un espacio para que las comparsas de los populares carnavales callejeros de todo Brasil se den cita y puedan promover sus diferentes manifestaciones culturales. La expectativa es que unas 600 personas visiten la casa cada día y esa cifra puede llegar a 1.000 cada noche, cuando el espacio estará abierto hasta las 4 de la madrugada.
RÍO DE JANEIRO.- La apertura estuvo precedida por un ritual de limpieza hecho por el bloco “Filhos de Ghandi” y destinado a abrir los caminos, atraer las buenas energías y garantizar el éxito del proyecto y del carnaval. A la celebración popular y callejera se sumaron cerca de 50.000 personas que salieron a recorrer las calles de Río de Janeiro detrás de la Banda de Ipanema, que desde 1964 desfila por las playas del barrio del mismo nombre, que Vinicius de Moraes y Antonio Carlos Jobin convirtieron en poesía y bossa nova gracias a una “garota”.
Se disfrutó del desfile de las comparsas callejeras de “Desliga de la Justicia”, una banda que congregó a cientos de adultos y niños disfrazados en su mayoría de personajes de cómic y súper héroes. También hubo desfiles en las calles de São Paulo, Recife, Olinda y Salvador, ciudades que con Río de Janeiro concentran las mayores y más populares fiestas de Carnaval del país, y hasta en la más pacata y administrativa Brasilia, donde “Suvaco da Asa” ocupó por completo el céntrico Eje Monumental.
Los “blocos” serán los grandes animadores de la fiesta callejera, pero los próximos 12 y 13 de febrero cederán parte del protagonismo de la fiesta a la que cada año se entregan los brasileños a los desfiles del “Sambódromo”, donde doce escuelas de samba del llamado Grupo Principal competirán por el campeonato del carnaval del presente año.