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Con mucho brillo, color y diversión se vivió este sábado la segunda jornada del Carnaval Encarnaceno 2018. Miles de turistas -paraguayos y extranjeros- acompañaron el desfile de los clubes, comparsas y murgas que participan de la fiesta que se extenderá hasta febrero. Este año la seguridad de los asistentes fue primordial, por lo que se desplegaron más de 200 efectivos policiales en los alrededores del sambódromo del Centro Cívico. La fiesta seguirá los días 3, 9, 10 y 17 de febrero.

ENCARNACIÓN.- Los organizadores “rezaron a sus santos” y así lograron que esta vez el mayor carnaval del país no sea suspendido por la inclemencia del tiempo. Se vino la lluvia, pero afortunadamente no fue suficiente para cancelar la fiesta, como en dos jornadas anteriores. El desfile comenzó a las 21:30.

El ritmo carnestolendo hizo vibrar el Centro Cívico encarnaceno, espacio que alberga desde 2014 la fiesta más concurrida de la región, que guarda en su haber más de cien años de historia. El encuentro marca la temporada alta de turismo en la “Perla del Sur”.

Los clubes más tradicionales de la ciudad desfilaron por el sambódromo y fueron calificados por el jurado, dependiendo de la categoría en que compiten, como alegoría, originalidad, creatividad, puesta en escena, colorido, brillo, diseño, musicalización, ritmo, creatividad coreográfica, belleza, simpatía y elegancia de las participantes, vestuario, estética general, y muchos más.

Entre ellos estuvo el Club Pettirossi, campeón del Carnaval Encarnaceno 2017 buscando una nueva copa, bajo la alegoría “Volver a soñar”. Por su parte, Nacional se inspiró en la visión del mundo a través de los ojos de un niño, un mundo repleto de color y alegría, de aventuras, juguetes, cuentos, historietas y dibujos animados, a un mágico reino y personajes pintorescos. El Club Atlético San Juan apostó a “De mi tierra guaraní”; Narrada desde una óptica contemporánea, la vida del hombre guaraní en su andar hacia la tierra sin mal.

A su vez, el Club Universal celebra su centenario con “Fiesta Universal”, porque entienden que “la vida es para celebrar, como una fiesta permanente y personal”.

El público también hizo su parte. Se pudo observar serpentinas, espumas y mucha diversión en las graderías repletas de niños y adultos; muchos incluso ataviados con antifaz.

Todavía restan noches de fiestas en el sambódromo encarnaceno. El espectáculo seguirá los días 3, 9, 10 y 17 de febrero. Ésta última jornada corresponde a la que fue suspendida el 20 de enero pasado.