ADN Digital
Artículos relacionados
ASUNCIÓN.- El presidente de la República ya se encuentra en la sede principal de la Iglesia Católica, en donde mantendrá el lunes, a las 10.00, un encuentro protocolar con el Papa Francisco. La visita tendría por objetivo aproximar posiciones y buscar un mayor equilibrio en las relaciones con el catolicismo, que hasta ahora juegan claramente a favor de la iglesia evangélica, de fuerte presencia en su gobierno, ocupando dos de las principales carteras de Estado, según destacaron en su momento líderes de dichas corriente religiosa.
Un mejor relacionamiento con la Iglesia Católica es lo que buscaría el presidente, por lo que las entrevistas que mantendrá mañana, primero con el Papa Francisco y, luego, con el secretario de Estado de la Santa Sede, cardenal Pietro Parolin, son consideradas fundamentales para la diplomacia paraguaya.
Lo cierto es que, al tener libertad de culto y una separación constitucional entre Estado e Iglesia, los jefes de Estado paraguayos pueden profesar cualquier religión, sin ningún impedimento. Como ejemplo basta el caso del expresidente Nicanor Duarte Frutos, que era devoto de una secta llamada Raíces, y jamás fue cuestionado por eso.
Lo que se le cuestiona al presidente actual es que presume de ser católico, cuando que, en realidad, se muestra mucho más dispuesto a acercarse a la iglesia evangélica, que ya tiene una presencia muy fuerte en el gobierno, puesto que dos de sus principales ministros, el de Obras Públicas, Arnoldo Wiens, y el de Educación, Eduardo Petta, son pastores evangélicos.
Repetimos, no hay nada que reclamar con eso, ya que si los ciudadanos tenemos libertad de creencias, también lo tienen los ministros y el mismo presidente, siempre y cuando actúen de frente y no se presten a subterfugios.
Pero la actitud del jefe de Estado en este caso parece bastante similar al que muestra en materia de relaciones internacionales, ya que mientras le gusta mostrarse a favor de las políticas de los países de occidente y repudia al gobierno de Venezuela, parece mantener alguna relación prohibida con los que financian al terrorismo internacional y al gobierno de Nicolás Maduro.
Las relaciones entre El Vaticano y Paraguay habían llegado a su punto más alto durante el gobierno de Horacio Cartes, quien mantuvo una relación muy afable con el Papa Francisco, quien visitó nuestro país durante ese período, en julio del 2015.
Mañana a las 10 se realizará la audiencia privada del presidente con Francisco, y luego se realizará la reunión prevista con el cardenal Parolin.
