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ASUNCIÓN (José María Troche.- Se suele decir con frecuencia que “la política es el arte de servir al bien común”, como definición filosófica de esta trascendente actividad humana. El ejercicio de la política data de tiempos inmemoriales. Pero es desde que Aristóteles escribió el siglo V antes de Cristo su obra denominada “Política” cuando el término y la gestión comienzan a popularizarse y expandirse por todo el mundo.
Y si la política es el ejercicio del bien común, no es necesariamente obligatorio constituirse miembro de un partido político para llevar ese servicio que beneficia a la comunidad, o al menos a la parte más necesitada de ella. Tal vez eso alentó a la empresa “Royal Paraguay”, cuyos socios son Roque Luis Santa Cruz Cantero y Ricardo Tavarelli, la idea de construir una escuela en la zona de Cateura y donarla al Ministerio de Educación.
La obra fue ejecutada “en una semana” según Tavarelli, “porque utilizamos una tecnología que nos permitió construir tres aulas para 300 alumnos en ese plazo” y explicó que la empresa que lidera junto a su cuñado, Roque Santa Cruz, es licenciataria de una empresa canadiense del mismo nombre y que la obra se ejecuta con paneles prefabricados de concreto con un revestimiento plástico resistente al frío, al calor, al fuego, a la humedad e impermeable.
Cuando la inauguración de la obra, a la que fue invitado el presidente Cartes, los medios y no pocos políticos vieron en la oportunidad un acercamiento de Roque al estamento político. Sin embargo él mismo se encargó de desmentirlo y explicó que “Con el presidente Cartes tenemos una amistad de años surgida en el plano del fútbol, yo como jugador y él como director de selecciones. Por esa misma razón lo visitamos en la sede del gobierno y le invitamos a la inauguración de la obra”.
Habiendo en el mundo y en nuestro país también, lógicamente, ejemplos de deportistas incorporados al aparato gubernamental, era congruente pensar en una futura intervención de Roque en el ámbito de la política tradicional. Pero aquí también su postura fue clara: “Creo que el propósito de vida de las personas es muy difícil de conocerlo a una edad temprana, más allá que uno para el fútbol esté en una edad madura. Las cosas de la vida ahora recién comienzan. Mi objetivo es siempre ayudar desde donde me encuentro. No descarto la posibilidad de entrar en la política”, dijo, pero también señaló que no es “el único camino”.
Por ahora, la idea de la empresa es colaborar con el bienestar del país, y especialmente en el ámbito educacional, cuando dicen que faltan 3.000 escuelas, entre las que hay que arreglar o construir “Y estamos organizándonos para dar una mano en los lugares más necesitados”, dice Tabarelli en entrevista con ADN y además, señala que “faltan almuerzos y meriendas escolares en muchas partes, y queremos ayudar también en eso”.
Roque, por su parte, en declaraciones públicas expresó que desea “retribuir de alguna manera el cariño que me dio la gente, como jugador de fútbol y veo que esta es una forma de hacerlo. Para ayudar a la gente no necesariamente hay que estar metido en la política”. Roque no está afiliado a ningún partido.
Pero en su horizonte acecha un futuro que no descarta “Mi objetivo es siempre ayudar desde donde me encuentro. No descarto la posibilidad de entrar en la política. Y como una persona que me considero con mucha integridad, creo que en algún momento puede llegar la posibilidad de incursionar en la política, porque el desarrollo del país lo debemos construir todos juntos”. Y dijo más: “la política también debe contar con gente joven con principios y valores y todos juntos hacer que Paraguay siga creciendo”.
¿Qué pasará con Roque cuando a fin de año, o al cabo de la Copa Libertadores de América del año que viene anuncie su retiro definitivo del fútbol? Por ahora lo sabe solamente él. Y si tomamos en cuenta lo que dijo su padre, Aproniano Santa Cruz, ex futbolista también, en una charla informal, da para pensar que el ingreso de Roque a la política, si llega a darse, no va a ser hoy, ni ahora, ni inmediatamente, sino que va a pasar un buen tiempo.
