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ASUNCIÓN.- El ruido que ocasionan las denuncias del gobierno contra la administración anterior, y que tiene la intención de tapar la gestión irregular de Patricia Samudio, no logra el objetivo.
Las denuncias, contra la nueva administración de la petrolera, ya salieron de las redacciones y de las oficinas de la Fiscalía y ganaron las calles, con las manifestaciones de sindicatos de la empresa y otros ciudadanos, directamente afectados.
La bomba de tiempo, cuyo principal responsable es el mismo presidente de la República, tiene la mecha encendida y a punto de explotar. No encuentran explicaciones de lo que hizo, en estos dos meses, la señora Patricia.
Carmelo Galeano, uno de los manifestantes que ganó la calle, lidera un grupo de autoconvocados “ciudadanos hambreados por Petropar”, afectados por las subas de los combustibles, producto de negociados con los amigos del presidente y para pagar la deuda de la empresa Triqueta SA, del esposo de Samudio.
“Reaccionamos ante el dolor de saber que la mesa de la familia está afectada por la suba del combustible, por el atropello que viene a hacer esta persona (Patricia Samudio), al vaciar el bolsillo de las familias”.
Galeano fue muy claro en las exigencias al gobierno. Pidió que Samudio “sea sacada del cargo y devuelva todo lo que ha robado”. Para el grupo de ciudadanos que reclaman, la responsabilidad de lo ocurrido recae únicamente sobre la titular del ente. “La presidente de Petropar se robó los bienes de la empresa, y nosotros, los habitantes de este país, terminaremos pagando en diversos conceptos, canasta familiar, pasajes y combustibles”, acusó.
Destacó que el gobierno está creando “humo” para ocultar lo que están haciendo, “quieren desviar la atención, pero nosotros vamos a quedarnos en las calles el tiempo que sea necesario” y prometió invitar a más gente “no se queden en las redes sociales, hay un pueblo y una Patria que nos necesita”, apuntó.
Patricia Samudio está envuelta en innumerables irregularidades en Petropar, en su contra ya fueron presentadas dos denuncias ante la Fiscalía; sin embargo, el presidente Mario Abdo sigue sin apartarla.
