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Un embarazo sin ningún control puede complicarse y convertirse en un riesgo para la salud de la madre y del bebé, motivo por el cual el Ministerio de Salud Pública (MSP) insta a las mujeres que se encuentran embarazadas, a acudir hasta el servicio de salud más cercano para recibir la asistencia y la información necesaria para lograr un embarazo feliz y un parto seguro, a fin de llegar a #CeroMuertesEvitables.
ASUNCIÓN.– Los controles realizados en los centros asistenciales contemplan evaluaciones y monitoreos permanentes, para estar al tanto de la condición de salud de la madre y seguir de cerca la formación y el crecimiento fetal, que son complementados con análisis laboratoriales y ecografías.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda realizar como mínimo cinco controles prenatales durante todo el proceso de gestación. Esta cantidad puede extenderse si el caso amerita, según criterio del médico tratante.
El embarazo en sí no constituye un riesgo porque es una etapa fisiológica en la vida de la mujer, pero no obstante existen factores de riesgo que deben ser tratados para evitar consecuencias negativas que pueden comprometer el estado de salud de la mujer y el neonato.
Desde el inicio del embarazo es importante detectar enfermedades que pueden transmitirse al bebé durante esta etapa, como las infecciones de transmisión sexual (VIH, Sífilis). La Sífilis puede producir malformaciones congénitas en el niño por nacer, al igual que la toxoplasmosis, pero si es detectado a tiempo, la mujer puede ser tratada y así impedir que traspase dicha afección a su criatura.
Las infecciones urinarias pueden inducir a una amenaza de aborto en las primeras semanas de gestación, o a un nacimiento prematuro con importantes consecuencias a la vida del bebé, como el requerimiento de terapia y otros factores.
Otro aspecto resaltante que se debe tener en cuenta toda embarazada, es el cuidado del peso y el índice de presión arterial sanguínea para evitar el desarrollo de una enfermedad hipertensiva o una diabetes gestacional. Estas son complicaciones que pueden poner en riesgo la vida, tanto de la madre como del bebé.
Toda embarazada debe evitar el incremento de presión arterial. Este factor puede complicar el embarazo y poner en riesgo la vida de la madre y el bebé. La hipertensión puede además limitar y hasta disminuir la cantidad de sangre, nutrientes y oxigeno que el niño o la niña necesita durante la etapa de gestación. Puede incluso generar que el bebé nazca con bajo peso, o de forma prematura, mientras que en la madre puede producir convulsiones a tal punto de comprometer su estado de salud y requerir el ingreso a terapia intensiva.
El control de la presión arterial se realiza a través de una alimentación saludable y mediante fármacos prescripto por el médico tratante, y son provistos por el Ministerio de Salud de forma gratuita.
Con diagnóstico precoz y tratamiento oportuno esto puede superarse, de ahí la importancia de realizar en tiempo y forma los controles prenatales.
