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El extitular de Obras Públicas y Comunicaciones, Salyn Buzarquis, conocido como “ministro palada inicial”, logró suspender por octava vez la audiencia a la que fue llamado por la tragada de 600 mil dólares. Para no concurrir al Juzgado alegó enfermedad, pero en realidad viajó a Uruguay con Efraín Alegre, presidente del PLRA, para pedir asilo político a los acusados de quemar el Congreso Nacional. El exsecretario de Estado de Federico Franco se burla de la Justicia.
ASUNCIÓN.- El exministro liberal, a través de su abogado, presentó un certificado de reposo, pero en realidad se encontraba en Uruguay, donde se fue conjuntamente con el titular del PLRA, Efraín Alegre, para pedir asilo político para los jóvenes acusados de quemar el Congreso.
Por su parte, el abogado José Almada, defensor de Buzarquis, dijo que tenían toda la predisposición de presentarse hoy (por ayer) a la audiencia preliminar; sin embargo, su cliente tuvo problemas de salud.“Tiene 72 horas de reposo médico, entonces solicitamos la suspensión, creo que por gripe, no estoy seguro, pero es por una cuestión leve”, apuntó el letrado
Sin embargo, el propio Buzarquis comunicó en su cuenta de Facebook que se encontraba en el Uruguay, desde donde publicó una fotografía frente a la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Almada destacó que en la próxima audiencia solicitará el sobreseimiento definitivo de Buzarquis, ya que supuestamente la Fiscalía no cuenta con elementos en su contra.
Según los antecedentes, Buzarquis es investigado por lesión de confianza y usurpación de funciones públicas durante su administración en el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), durante la presidencia de Federico Franco.
Con la supuesta firma de contrato con una empresa italiana, sin autorización del Poder Ejecutivo, habría causado un perjuicio patrimonial de 600.000 dólares a las arcas del Estado.
PRUEBA DE LA MENTIRA
En su cuenta de las redes sociales, Buzarquis escribió: “Siempre defenderemos a nuestros jóvenes: Estamos en el Uruguay en el Ministerio de Relaciones Exteriores con Daniel Aquino, Brahian, Luis Sánchez y Nicolás, pidiendo el refugio para los jóvenes perseguidos por el gobierno de Cartes. El Uruguay nos recibió con los brazos abiertos y como país democrático y defensor de los derechos humanos no dudaron en acogerlos como hijos a estos jóvenes. Ahí la denuncia y la constancia de solicitud del pedido de refugio político. El pecado de estos jóvenes fue decir No a la reelección de Horacio Cartes vía Enmienda”, señala el texto al que acompaña una fotografía.
