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Aunque hasta ahora, el presidente Horacio Cartes no ha demostrado públicamente preferencia por ninguno de los posibles candidatos de Honor Colorado para la Presidencia de la República, hay versiones de que esta semana se conocería al elegido. La lista incluiría a técnicos, jóvenes y sin trayectoria política.
ASUNCIÓN.- La fórmula del outsider de la política le dio muy buenos resultados a la ANR en el 2013, así que todo parece indicar que el oficialismo quiere volver a repetir la historia, por lo que busca un candidato con un perfil parecido al de Cartes.
De hecho, mientras el jefe de Estado deshoja margaritas pensando a quién escogerá como sucesor, la danza de nombres apunta más que nada a técnicos que forman parte de su gabinete y que figuran entre los mejores ministros del Ejecutivo.
Santiago Peña, de Hacienda, y Gustavo Leite, de Industria y Comercio, son los técnicos que suenan junto con el de Enrique Riera, de Educación; Juan Carlos Baruja, de Agricultura y Pedro Alliana, titular de la ANR (que sí tienen trayectoria política). Los 5 son jóvenes y con amplia experiencia en sus propias áreas. A ellos se suma el vicepresidente de la República, Juan Afara, no tan joven pero quizás el único –hasta ahora- que ha manifestado su interés por la candidatura a la Presidencia de la República.
Aunque hasta ahora no haya anunciado su preferencia por ninguno, Cartes pareciera tener una predilección especial por Peña, posiblemente porque su nula trayectoria política podría hacerle menos influenciable por el partido y más propenso a continuar los planes de gobierno de este mandato.
El primer anillo no descarta a Peña para la dupla, pero pretende que sea el acompañante de un político. Aunque una de las primeras chapas de las que se habló fue la del ministro de Hacienda, acompañado por el gobernador de Itapúa, Luis Gneiting, ahora parece que la ANR quiere que ya sea éste, Riera o Baruja, sea el político el candidato a presidente, y el técnico a vice.
Aunque no le tienen miedo a Peña, ya que garantizan su lealtad a Cartes, a los colorados les preocupa que su afiliación al partido tenga muy pocos meses, lo que lo hace un absoluto desconocido para el electorado republicano. Esto al jefe de Estado no le preocupa para nada, puesto que no se trata más que de repetir su propia historia. Él también ganó las internas coloradas en el 2012 y las generales en 2013, teniendo apenas un año de afiliación a la ANR, por lo que se podría pensar que a Peña podría irle tan bien como a su antecesor.
