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Pierde fuerza la convocatoria de Elvio Benítez y Luis Aguayo fijada para el 20 de setiembre. Las organizaciones campesinas comienzan a marcar la diferencia entre sus objetivos sociales y los políticos de ambos dirigentes del Frente Guasu. A la negativa de la Federación Nacional Campesina (FNC) y el cuestionamiento de la Liga Nacional de Carperos (LNC) se acoplan otras que ven mayores posibilidades de lograr la rehabilitación financiera negociando con el Crédito Agrícola de Habilitación (CAH) y el Banco Nacional de Fomento (BNF).
ASUNCIÓN.- Las pretensiones políticas del concejal del Frente Guasu de San Pedro, Elvio Benítez, y del expresidente del mismo partido, Luis Aguayo, no cayeron bien en las organizaciones campesinas que ya se habían dejado llevar en abril pasado por estas mismas personas y que al final no lograron el objetivo de condonación.
Ambos propiciaron el retiro de la mesa de diálogo en agosto pasado bajo acusación de incumplimiento del trato; sin embargo en menos de una semana se tuvo un giro importante; se cerró el trato entre el Banco Nacional de Fomento y las entidades bancarias privadas. Mucho antes el CAH ya habilitó a los primeros 8.000 pequeños productores y de ellos, 1.500 recibieron nuevos créditos para seguir cultivando.
Los dirigentes que disienten con la marcha del 20 de setiembre aseguran que esta movilización no resolverá el problema campesino, por el contrario lo profundizará.
José Rodríguez, dirigente de la Liga Nacional de Carperos, reiteró su llamado de hace una semana, en el sentido que “se está apuntando a una cuestión no de solucionar problemas sino ahondar más” y se deben reivindicar asuntos que realmente sean propios del sector del pequeño productor.
Benítez y Aguayo elaboraron una lista de 11 puntos imposibles de cumplir, como la liberación de los indiciados en el marco del caso Curuguaty que compete a la Justicia y no al Ejecutivo.
Rodríguez destacó que esta nueva movilización “no busca soluciones reales a las nuevas reivindicaciones planteadas que son de imposible cumplimiento para uno solo de los poderes del Estado”.
FNC
Al conocerse el nuevo petitorio más político que reivindicativo casi al instante se manifestó en contra la Federación Nacional Campesina (FNC) y se abrió de la organización de la manifestación. De hecho, versiones de sus dirigentes ya estaban cuestionando la actitud de ambos dirigentes políticos y no encontraron elementos más fuertes para levantarse de la mesa instalada en abril pasado.
Teodolina Villalba, presidenta de la FNC, apuntó que evaluaron “y nos abocaremos al cumplimiento de lo acordado el 23 de abril pasado que en uno de sus puntos más importantes está la refinanciación de la las deudas”.
Otras tres organizaciones, más pequeñas, están en consultas y en los próximos días darán a conocer su determinación. La actitud de los carperos y la FNC contagia y encuentra que las gestiones de sus dirigentes ante el Gobierno deben ser acompañadas.
