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La asunción de las nuevas mesas directivas del Senado y Diputados hará que las cosas se pongan en orden, puesto que los proyectos pendientes podrán ser considerados y aprobados. Esta semana se elegirá a los integrantes de las comisiones asesoras, que hasta ahora, por lo menos en la Cámara Alta, estaban en poder absoluto de los miembros del grupete.
ASUNCIÓN.- Aunque el Frente Guasu ha intentado mantener distancia del oficialismo colorado, lo cierto es que el acuerdo llegado entre ambas bancadas, tanto en el Senado como en Diputados, ha logrado, no solo la renovación de las mesas directivas sino estrategias comunes para plantear y lograr la aprobación de varios temas.
En la Cámara Alta, el proyecto de Ley que pretende gravar la exportación de soja, que fue incluido en la negociación, no consigue, sin embargo, un acuerdo contundente del gobierno, que considera que este impuesto perjudicaría a los pequeños agricultores y no a las grandes empresas agroexportadoras, que sería el objetivo de la ley. Lo que se pretende desde el Ejecutivo es aumentar el IVA a las actividades agropecuarias, del 5 al 10%, lo que sí implicaría una justicia tributaria y daría mucho mayor ingreso a las arcas del Estado.
Los cambios que se darán a partir de las nuevas autoridades serán mucho más intensos en el Senado, puesto que es allí donde el grupete de disidentes y sectores de la oposición tuvieron la mayoría durante 2 períodos, lo que perdieron en este último tiempo, tanto en la Presidencia como en las 2 vicepresidencias de la cámara. En las comisiones asesoras, el movimiento de fuerzas será intenso ya que el año pasado el grupete había conseguido apoderarse de la Presidencia de todas ellas, dejando fuera de juego al oficialismo colorado y sus aliados.
Algo que se vería con fuerza en este último período del Senado actual es que el relacionamiento con el Ejecutivo será mucho más fluido y sencillo. Aunque el nuevo presidente de la Cámara, Fernando Lugo, amenaza con que no se aprobarán más créditos, lo cierto es que es la mayoría la que decidirá la postura que tomará con respecto a los pedidos del gobierno. La idea de muchos senadores es garantizar la gobernabilidad de Cartes en este último año, antes de que asuma el nuevo presidente, en agosto del año próximo.
