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ASUNCIÓN.- La bomba tirada por el diputado liberal José “Pakova” Ledesma, quien, nadie sabe por qué, cometió el sincericidio de decir que el EPP aporta a campañas electorales y que él había recomendado a Lugo y Efraín Alegre que no recibieran dinero del grupo, hizo que todo el mundo guardara silencio. Pareciera ser que solo algunos medios acusamos recibo de la grave denuncia.
Es cierto que Ledesma no dijo que el partido que suele recibir el dinero del EPP es el Frente Guasu, pero es inimaginable que otro sector puede tener acceso al mismo, puesto que, desde hace años, se ha vinculado a Fernando Lugo con la organización delictiva. Pero no sólo al expresidente; también a otro luguista, Sixto Pereira, y al liberal Ledesma. Es más, un miembro del grupo había dicho que habían puesto dinero para la campaña del exobispo en el 2008.
Además, hay otra cosa que sí dijo el diputado liberal que ahora quiere ser senador, que sí resulta bastante preocupante. Según sus expresiones, aconsejó a Lugo y Alegre que no reciban plata de la organización, puesto que después, cuando la misma hace algo, ellos no pueden asumir una postura crítica. Esto, por supuesto, deja a las claras que el FG y el PLRA (¿?) ya habían recibido dinero antes, por lo que no pudieron sentar postura en contra cuando correspondía que lo hicieran.
La oposición y algunos medios de comunicación -los de siempre- no acusaron recibo de nada. Es como si “Pakova” jamás haya hablado de la plata que el EPP aporta en las campañas políticas. Aunque no es nueva esta actitud de pretender esconder la basura bajo la alfombra, no terminamos de acostumbrarnos a tanta liviandad a la hora de decidir qué información publicar y cuál otra esconder.
Además de que la Fiscalía debe investigar lo dicho por “Pakova”, que sabe en dónde se encuentran los miembros del EPP, que publicó ayer el diario La Nación, es necesario que también investigue el supuesto aporte que hacen estos delincuentes a algunas campañas electorales. Y para ello puede actuar de oficio, sin ninguna denuncia previa.
