MANAGUA.- El diálogo en Nicaragua quedó en suspenso luego de que la oposición exigió al gobierno del presidente Daniel Ortega, “muestras contundentes” de querer resolver la crisis que vive el país, liberando a los presos políticos y cesando la represión.
La delegación rival “retomará su asistencia a la mesa de negociación una vez que el gobierno de Nicaragua brinde al país muestras contundentes para encontrar soluciones integrales a la crisis”, informó la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (ACJD) en un comunicado.
La oposición condicionó su regreso a las conversaciones con el Ejecutivo iniciadas el 27 de febrero a la “libertad de presos políticos” y el “cese de la represión y los secuestros” contra las personas que participaron en las protestas contra Ortega el año pasado. Asimismo, exige el “cese del hostigamiento a los familiares de los detenidos” y “el respeto de estándares internacionales para el tratamiento de los presos políticos, incluyendo la prohibición de tratos crueles, inhumanos y degradantes” y que les brinden asistencia médica, señala la declaración.
Al menos 335 muertos, más de 700 detenidos y miles de exiliados dejó la represión a las protestas que estallaron en abril del año pasado contra el mandatario a causa de una reforma al seguro social, que luego se transformó en una demanda de salida de Daniel Ortega, en el poder desde hace 12 años.