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ASUNCIÓN. Como si ya no existieran suficientes problemas en el esquema educativo del país, con un sistema absolutamente mediocre, la crisis se acrecienta ahora con la duda de si los sindicatos educativos obedecerán la decisión del Ministerio de Educación, de iniciar las clases el próximo viernes 21, puesto que aseguran que no fueron respondidos sus reclamos de falta de rubros, mala infraestructura de escuelas y colegios y, lo último, los libros de matemáticas plagados de errores.

A esto se suman los rumores de que el presidente Mario Abdo Benítez, consciente de la situación y de que su protegido, Eduardo Petta, está en el ojo de la tormenta teniendo a todos los sectores de la educación en contra, habría decidido cambiarlo.

Estos días serán claves para la definición del inicio de clases, prevista para el viernes por el MEC pero puesta en duda por los sectores sindicales. Algunos analistas dicen, incluso, que el presidente ofrecería en bandeja la cabeza de Petta pretendiendo con esto que los demás reclamos puedan seguir aguardando y se garantice que se cumpla el cronograma escolar.

Sin embargo, otros tienen una mirada diferente y aseguran que Abdo Benítez no es de los que ceden a las presiones y que Petta es integrante de su círculo áulico, por lo que no lo cambiaría más allá de todo lo que está en riesgo y de que el sistema educativo pende de un hilo.

Esta será una semana decisiva para la educación, tanto para saber si continúa o no el ministro y si se confirma que se iniciarán las clases en el tiempo previsto.