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El ministro de la SEN, Joaquín Roa, ratificó nuevamente este jueves que la institución a su cargo está preparada para hacer frente a los fenómenos climáticos que podrían afectar a nuestro país y brindar toda la asistencia necesaria a las posibles familias damnificadas. Agregó que Paraguay sufrió fuertes embates de la naturaleza en los últimos años, que incluso les costó la vida a varias personas, además de provocar inundaciones y tormentas con corrientes microdescendentes.
ASUNCIÓN.- El titular de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) indicó que en base a las estadísticas manejadas en el ente, este año han elaborado una ruta cíclica que permita agilizar la asistencia en casos de tormentas severas.
“Nosotros hemos presentado un estudio estadístico muy interesante, a los diferentes sectores que suelen verse afectados por los temporales, como: el Ministerio de Salud, Educación y otros”, mencionó Roa.
Estas informaciones obtenidas por la SEN permitieron instalar 7 centros de operaciones en distintos puntos del país, donde se tienen los mayores índices de frecuencia de los eventos hidrometeorólógicos.
El secretario de Estado comentó que disponen anualmente de un presupuesto funcional y misional de G. 18.000 millones, mientras que el Fondo Nacional de Emergencias representa aproximadamente G. 40.000 millones al año. “Esto nos brinda cerca de G. 3.000 millones por mes para dar respuesta a situaciones de emergencia”, señaló, añadiendo que el otorgamiento a cada persona que quedó damnificada por algún evento climático se mide de acuerdo a la magnitud del fenómeno y la cantidad de familias afectadas. En este sentido, puntualizó que los costos varían según la distancia de donde se encuentren los afectados.
“Es un tema complejo que tiene muchas aristas, pero de hecho la gestión integral de riesgo, responde justamente a una visión integral ya sea para generar soluciones o para tener que dar respuestas ante una situación de emergencia”, expresó.
Por otra parte, recordó que nos encontramos en temporada “cíclicas de tormentas con corrientes microdescendentes, que en otras oportunidades ya tuvimos que lamentar pérdidas de vidas humanas, además de viviendas y con fuerte impacto en el sector de educación y salud”.
