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Senadores consultados afirmaron que, una vez que tenga entrada el libelo acusatorio remitido por Diputados, en contra del contralor Enrique García, no habrá pérdida de tiempo puesto que se aguardará el dictamen de Asuntos Constitucionales para convocar de manera extraordinaria al pleno, que deberá convertirse en tribunal para juzgarlo.
ASUNCIÓN.- El juicio político al contralor general de la República, cuyo procedimiento se inició la semana pasada, cuando Diputados aprobó el libelo acusatorio en contra suya, debe continuar en el Senado, la cámara que se convertirá en tribunal para juzgarlo y decidir si es culpable o inocente.
El libelo aún no fue remitido a la Cámara Alta y se supone que este jueves tendrá entrada durante la sesión ordinaria e inmediatamente será girado a la Comisión de Asuntos Constitucionales, responsable de dar su dictamen, lo que ocurrirá, si no hay dilaciones, la próxima semana, cuando el pleno deberá ser convocado para una sesión extraordinaria en la que se aprobará el procedimiento a seguir durante el juicio.
Todas las sesiones que traten el juicio político a García serán extraordinarias puesto que el papel del Senado en ellas es muy diferente al habitual, ya que es cuando se convierte en tribunal.
Normalmente, el juicio abarca 4 sesiones extraordinarias: la primera, en la que se aprueba el procedimiento y se escucha la fundamentación al libelo acusatorio, que hacen los fiscales designados por la Cámara de Diputados. En el caso del contralor fueron designados Julio Javier Ríos, Pedro Britos y Eber Ovelar.
En la segunda sesión se escucha a la defensa del acusado. La tercera y la cuarta sesiones se suelen hacer en un mismo día. A la mañana, se analizan las pruebas presentadas, a favor y en contra del acusado; y a la tarde, el pleno convertido en tribunal se reúne para dictar sentencia. Si quiere condenar al enjuiciado, deberá contar con mayoría absoluta de votos (30). Si se alcanza esa cantidad, el contralor no solo será condenado por mal desempeño en sus funciones, sino también separado del cargo, y si el libelo contiene delitos penales, se elevarán los antecedentes a la Fiscalía.
Pero si no se consiguen los 30 votos, García será declarado inocente, y seguirá en el cargo. Por lo menos en lo que corresponde al Parlamento y el juicio político, el proceso habrá terminado sin pena ni gloria.
Pero en un primer análisis de quienes están a favor de condenar al contralor, se tienen 19 votos colorados, 10 liberales llanistas y 1 independiente, lo que da justamente 30, la cantidad exigida por la Constitución.
