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BRASILIA.- El Senado brasileño analiza esta semana la posibilidad de suspender a la presidenta Dilma Rousseff para someterla a un juicio político por supuesto maquillaje del presupuesto, en el auge de una profunda crisis en el vecino país.

Sondeos y analistas coinciden en que estas podrían ser las horas finales del mandato de la primera presidenta de Brasil, reelegida hasta 2018. El pleno de 81 senadores votará este miércoles si acepta o rechaza la recomendación de una comisión especial del Senado que aprobó hace tres días por holgada mayoría la destitución de Rousseff y apartarla del poder por 180 días mientras se tramita el proceso y se llega a una sentencia definitiva.

Michel Temer, vicepresidente del Brasil y ex aliado del gobierno tomará la presidencia del país si es que los parlamentarios aceptan la decisión. Temer fue acusado de “golpista” por la actual mandataria Rousseff, ya que si es juzgada culpable, el vicepresidente del partido de centroderecha PMDB, quedará al frente del país hasta 2018.

A menos de tres meses de los Juegos Olímpicos que comienzan el 5 de agosto en Rio de Janeiro, Brasil es sacudido por la batalla por el impeachment, una recesión económica que se anticipa como la peor en un siglo y una enorme investigación por corrupción en la estatal Petrobras que tiene a decenas de políticos y grandes empresarios en la mira.