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ASUNCIÓN.- La posibilidad de que la oposición tenga mayoría en la Cámara de Senadores para reactivar el “grupete” depende de varias circunstancias bastante complicadas. En primer lugar, se necesita que se defina la ruptura del bloque colorado y que los añetete se unan a los opositores. Y, lo más difícil, que efrainistas y llanistas liberales se unan y apoyen a un mismo candidato.
Las negociaciones para la conformación de la mesa directiva son apenas el primer round que se juega en el Senado y servirá para saber si el grupete tiene alguna posibilidad de reactivarse. Tal como están las cosas en este momento, los opositores presumen de tener la mayoría en la cámara y por ello planean quedarse con la Presidencia y las dos Vicepresidencias.
Pero su mayoría podría ser bien coyuntural puesto que está basada, exclusivamente, en que los dos sectores antagónicos del PLRA logren, por fin, la tan ansiada unidad que no pudieron conseguir ni siquiera durante la campaña electoral. De los 13 senadores liberales electos, 8 son del llanismo y 5 del efrainismo. Si logran unirse apoyando a un mismo candidato a presidente de la Cámara, y consiguen el apoyo de las demás bancadas pequeñas, Frente Guasu, Hagamos, Partido Democrático Progresista, Patria Querida y Cruzada Nacional, es obvio que manejarían la mesa directiva de la cámara.
Pero al depender de la unidad liberal, la cuestión se complica bastante. Además, para reactivar el grupete se necesita que Colorado Añetete rompa lanzas con Honor Colorado, haga rancho aparte y negocie abiertamente con la oposición, lo que implicaría, además, que el presidente electo, Mario Abdo Benítez, pretende dar la espalda a su partido y gobernar con los opositores.
Y no es difícil imaginar que está complicado el intento de unidad liberal puesto que, apenas iniciadas las negociaciones ya hay 5 candidatos del PLRA que pretenden presidir el Senado, Dionisio Amarilla, Blas Lanzoni, Blas Llano, Víctor Ríos y Juan Bartolomé Ramírez, así que las internas azules se trasladarán al pleno de la cámara.
Si se logra la unidad de la bancada colorada, desaparecerá el fantasma del grupete, que tan nefasta actuación tuvo en los años anteriores. Así que la ANR con sus eventuales aliados lograrían fácilmente los 23 votos necesarios para elegir al presidente de la cámara y a su escolta.
