ADN Digital
Artículos relacionados
Después de una serie de advertencias de acciones gremiales de los trabajadores, cedieron los senadores Desirée Masi y Mario Abdo Benítez y al pleno del Senado no le quedó alternativa que sancionar la ley que permitirá el reajuste anual del salario mínimo. La norma, altamente técnica, que crea las condiciones y facilita instrumentos para nuevos cálculos y darle previsibilidad a la economía fue reducida por Masi a herramienta político electoral para acometer contra el Poder Ejecutivo. El crecimiento de la reacción de los trabajadores organizados introdujo un nuevo elemento de presión que hizo retroceder a la senadora del PDP y del colorado disidente. Los trabajadores siguen en asamblea hasta que Diputados lo apruebe.
ASUNCIÓN.- En el pleno estaba todo preparado para cajonear nuevamente el proyecto. La senadora Desirée Masi y su escudero el colorado disidente Mario Abdo Benítez entraron en conocimiento de los movimientos de los trabajadores agremiados; escrache a domicilio; manifestaciones frente al Senado y una huelga general y reconsideraron la estrategia y terminaron liberando los votos y el resultado fue la media sanción parlamentaria. El proyecto fue a Diputados.
La sanción del Senado dice que “la norma aprobada tiene por finalidad la adopción de una periodicidad fija anual, que dará mayor previsibilidad a todos los actores (de la economía) y permitiría contar con indicadores adicionales a los precios para la determinación de los reajustes, otorgando un mecanismo de ajuste oportuno”, de acuerdo con la presentación del mensaje remitido por el Ejecutivo.
De esta manera, los trabajadores ya no esperarán que la inflación alcance el 10% para el estudio de un reajuste, tal como está reglamentado actualmente. El proyecto fue remitido a la Cámara de Diputados.
ACCIONES GREMIALES
Las cinco centrales más dos federaciones de transportistas siguen en asamblea permanente “y esto será así hasta que se obtenga la otra sanción, que corresponde a Diputados y esperemos que no se introduzcan modificaciones porque de nuevo deberá retornar al Senado, que también es un mecanismo para retrasar la vigencia de esta norma”; explicó Aldo Snead, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), uno de los responsables de la movilización.
Recordó que este proyecto fue acordado por la gran mayoría de los empresarios agremiados los trabajadores y el gobierno “justamente para no tener tantas trabas y sin embargo es el legislativo que dice representar al pueblo extiende mucho tiempo su aprobación; y no nos vamos a quedar quietos”, advirtió Snead.
El Parlamento dispone de no más de 15 días para la aprobación del proyecto, plazo impuesto por los trabajadores. Cabe anotar que en un poco más de 30 días el Congreso entra en receso hasta marzo.
